El Gran Fellové: Cuando mis padres. Parte 3

Joey Altruda
Publicado el 16 de noviembre de 2020
Tomado de Latinjazz.net

Versión libre al español de Israel Sánchez-Coll
San Juan, Puerto Rico

El Gran Fellové

El Gran Fellové

Cuando mis padres compraron su casa en 1968, Sunset Beach era solo otra pequeña ciudad en una playa tranquila.

Se extendía alrededor de una milla de largo, entre Seal Beach y Huntington Beach en el sur soleado de California.

Había dos hileras principales de casas en la franja, una frente a la playa y la otra en la Pacific Coast Highway. Cada hilera de casas tenía una pequeña calle adyacente, separada por una duna de arena por donde una vez había pasado la Línea de Autos Rojos, pero que había sido arrancada en algún momento de la década de 1950.

Cuando éramos niños, mis hermanas y yo encontrábamos con frecuencia los viejos clavos oxidados del ferrocarril todavía enterrado en esas dunas de arena entre botellas de refrescos Nesbitt rotas y latas de Schlitz en descomposición con los triángulos perforados en las tapas (antes de la llegada de los anillos que se destapaban con fuerza y las tapas de los refrescos).

El frente de playa todavía se estaba construyendo en ese entonces y por cada dos o tres casas, había un terreno baldío esperando ser comprado y construido.

Muchas de las casas eran antiguas, de los años veinte y treinta: pequeñas casas de maderas, bungalows y dúplex.

Era una época en la que las personas de cualquier nivel de ingresos podían permitirse vivir en la playa, y éramos parte de una comunidad que iba desde profesionales acomodados hasta familias de clase media, ciclistas, hippies y surfistas de bajos ingresos. Que trabajaban como camareros, barqueros y carpinteros.

Había un cierto margen de cultura transitoria en las comunidades de playa en ese entonces y parecía que la gente se mudaba con frecuencia hacia y desde la playa o hacia una casa diferente dentro del vecindario.

Debido a esto, hubo muchas ventas de garaje (pulgueros). También había muchos artículos excelentes que se encontraban con frecuencia tirados en la acera junto a los canastos de basura; artículos que la gente había dejado atrás cuando se mudaban.

En 1969, cuando solo tenía 6 años, mi mamá llegó a casa de una venta de garaje con un álbum de Oscar Peterson y otros dos discos de Cal Tjader.

No lo sabía en ese momento, pero estos dos álbumes serían fundamentales para despertar mi amor y participación en el jazz latino, y la música afrocubana, lo que me llevó a mi colaboración con El Gran Fellové 30 años después.

Otro elemento de Sunset Beach que vale la pena señalar es que también hubo un vestigio de la influencia de los bares tiki de los años 50, que aún prevalecía en algunos de los bares locales.

Uno de ellos, en particular, era un bar llamado Turcs, que abrió sus puertas a principios de los años 50 y que todavía hoy presume de sus taburetes tallados a mano y su decoración polinesia, obra original de un tallador local llamado Tiki Bob.

Turcs en su forma actual (cortesía del Registro del Condado de Orange)

Turcs en su forma actual (cortesía del Registro del Condado de Orange)

Los bares Tiki y los restaurantes de temática polinesia habían sido creados a finales de los años 40 y 50 por veteranos del ejército estadounidense que habían servido en el Pacífico Sur durante la II Guerra Mundial y trajeron la influencia a los Estados Unidos como empresarios.

Recuerdo que cuando era un adolescente, salía con el legendario Tiki Bob, que en ese momento ya tenía cincuenta y tantos años.

La década de 1970 fue un total "gratis para todos" en las comunidades de la playa. Era bastante normal que los niños deambularan por la playa sin la supervisión de los padres u otro adulto y festejaran ( alcohol y otras sustancias ilícitas) con personas que tenían entre 20 y 50 años. De hecho, la mayoría de mis amigos durante mi adolescencia eran adultos.

Uno, en particular, era mi vecino Bobby Redfield, que era guitarrista de jazz en la banda de Cal Tjader. También tenía su propia banda que tocaba todos los domingos por la noche en Turks.

Era un grupo de jazz latino llamado "Montuno" y contaba con el conguero Poncho Sánchez antes de que tuviera una carrera en solitario (Poncho también estaba en la banda de Cal Tjader por aquel entonces).

La banda en sí pertenecía realmente a los hermanos Banda: Tony en el bajo y Ramón en los timbales, además de Charley Atwell en el piano, Sal Cracchiolo en la trompeta, Roland Mendoza en los bongós y Tom Casey en el saxo.

Era una banda asesina que más tarde (sin Bobby Redfield) sería conocida como The Poncho Sánchez Band, grabaría 20 álbumes, participarían en giras por todo el mundo junto a gente como Dizzy Gillespie, Freddie Hubbard, Mongo Santamaría, etc. e incluso ganarían un premio Grammy.

Montuno (desde la fila de atrás de izq. a der.: Tom Casey, Roland Mendoza, Poncho Sánchez, Tony Banda, Bobby Redfield; fila de delante de izda. a dcha.: Ramon Banda, Sal Cracchiolo, Charlie Otwell; fotógrafo desconocido)

Montuno (fila trasera de izquierda a derecha: Tom Casey, Roland Mendoza, Poncho Sánchez, Tony Banda, Bobby Redfield; primera fila de izquierda a derecha Ramon Banda, Sal Cracchiolo, Charlie Otwell; fotógrafo desconocido) \

Tuve el privilegio de ver a esta banda en innumerables ocasiones y de entablar una amistad con sus miembros que ha durado más de 40 años. Como un joven músico advenedizo, me acogieron y me asesoraron (especialmente Ramón Banda), mostrándome el Jazz latino, también conocido como Jazz afrocubano.

Esto fue parte de un linaje musical que vino de Cuba a México, y hasta California, Los Ángeles, y San Francisco en la década de 1950, y la banda Montuno fue una extensión de este legado.

Es interesante observar que, aunque los bares tiki estaban influenciados por los ritmos de las islas de los mares del Sur, la música de origen cubano también se entremezclaba por ser música tropical, y también por la gran moda del Mambo y el Cha Cha que estalló en los EE UU durante los años 50.

Estuve muy influenciado por Bobby Redfield, la banda de Montuno, y los discos que escuchaba ―Mongo Santamaria, Cal Tjader, George Shearing, y más tarde (1987) me enseñaron a Cachao y los famosos discos de Cuban Jam Session―.

Una de las personas que aparecía en esos discos era El Gran Fellové, pero no lo conocería por su nombre hasta dentro de diez años o más porque nunca aparecía acreditado en la parte posterior de las caratulas de esos discos.

Esta serie de álbumes me inspiró mucho y esto es lo que realmente me impulsó a tocar jazz cubano. Descubrí mucho más tarde que lo que llamábamos como “Latin Jazz” en los Estados Unidos en Cuba se llamaba “Filin” (sentimiento).

El filin fue un movimiento musical muy minoritario en La Habana, que comenzó en la década de 1940 y una de las figuras clave en su desarrollo fue Francisco Fellové Valdés, alias "El Gran Fellové".

Fellové tomó todo lo que me gustaba de la música cubana y del jazz, y lo unió de una forma enigmática y única en él.

Combinaba la síncopa rítmica de la batería yoruba/cubana con los sofisticados estilos vocales de Ella Fitzgerald y Dizzy Gillespie. Su sentido del espectáculo era el de un Sammy Davis Jr, un James Brown, un Cab Calloway, y sus instintos de improvisación eran fuera de serie.

En 1988 me nombraron director musical y encargado de las reservas de un club nocturno de Hollywood y hoy legendario llamado King King, situado en la 6ª con La Brea.

Fue allí donde desarrollé un Jam Session de latin Jazz semanal los martes por la noche, llamado Afro Cuban Sessions. Inspirándome en Cachao y esos álbumes de Cuban Jam Session, mi idea era organizar una noche en la que pudiéramos tocar este tipo de música y ofrecer a los músicos de la comunidad de salsa y jazz latino de Los Ángeles la oportunidad de demostrar su talento.

Joey Altruda con Cachao y Tony Banda en Berkeley, CA. 1992 (foto de Sal Cracchiolo)

Joey Altruda con Cachao y Tony Banda en Berkeley, CA. 1992 (foto de Sal Cracchiolo)"

Nadie ofrecía algo así en aquel momento y parte de su éxito tuvo que ver con mi ingenuidad de principiante.

Estaba empezando a aprender a tocar este género de música en el bajo y conocía a algunos músicos en la escena de la salsa, pero algunos de ellos se mostraron escépticos y me dijeron que nadie querría llegar al sitio con algo así.

Al final, la noche fue un éxito estelar y se convirtió en una institución de Los Ángeles que duró cinco años y acogió a numerosos invitados de renombre de Los Ángeles, Nueva York, Miami, Cuba, Puerto Rico y otros países sudamericanos.

En el proceso pude poner en orden mi forma de tocar, lo que me preparó para lo que me esperaba diez años después con Fellové. De algún modo, conecté los puntos instintivamente sin tener mucho contexto.

Anuncio de músicos de una club nocturno: Ritmo Afro-Cuban - every tuesday, 10:30pm at King King, 6th and La Brea, Los Angeles, (California), 213-934-5418

Anuncio de músicos de una club nocturno: Ritmo Afro-Cuban - every tuesday, 10:30pm at King King, 6th and La Brea, Los Angeles, (California), 213-934-5418"

Los álbumes de las Cuban Jam Session también se conocían como Descargas, un término de la jerga cubana para referirse a una jam session, "cortar por lo sano", etc. Los Descargas fueron lo que me inspiró a aprender y crear música similar, sin saber que fue el propio Fellové uno de los pocos verdaderos inventores de este lenguaje.

La Orquesta Machito y el compositor Chico O'Farrill fueron grandes influencias para mí desde el principio en mi búsqueda de la música cubana, pero no tenía idea de que ambos estaban directamente conectados con El Gran Fellové. Era como si Fellové hubiera estado oculto a plena vista durante años.

Conocí personalmente a Mario Grillo, alias "Machito Jr.", y a Chico O'Farrill a principios y mediados de los años 90, pero ninguno de ellos mencionó nunca a Fellové. No sería hasta mi colaboración con Fellové que conocería por fin el panorama general de este rico ecosistema de genios creativos; un núcleo conocido en Cuba como "Filin".


Video de Cinemagavia

Artículo original
https://latinjazznet.com/featured/el-gran-fellove-part-3-when-my-parents/

Le invitamos a leer la primera y la segunda parte en español:

La primera: En el principio

La segunda: Con Alfredo “Chocolate” Armenteros y Celio González

Otro artículo interesante de El Gran Fellové

http://herencialatina.com/Francisco_Fellove/El_Gran_Fellove.htm

La Otra Salsa Presents Mango Mangué - El Gran Fellové - Chucho Valdés