Tomás Rodríguez: la voz de una época
 
 
Nestor Emiro Gómez y el maestro Tomás Rodríguez.
Foto de Nestor Emiro Gómez
 
 
 
 
Periplo musical por la vida de ‘Tomasito’, el cantante cuyo timbre vocal identificó a la Orquesta de Pacho Galán en la ‘Belle Époque’ de la música del Caribe colombiano.
 
 
 
Por: © Néstor Emiro Gómez Ramos
Miembro de Herencia Latina
Ciudad de Nueva York
Cedido por su autor para Herencia Latina
Fotos de Tomás Rodríguez


Entre quienes han escuchado o conocido la música del maestro Pacho Galán en su época de oro, no existe nadie que no esté de acuerdo con que Tomás Rodríguez Moreno era la voz que identificaba a la orquesta, ya fuera como solista, corista o incluso con sus típicas e inconfundibles expresiones de agitación. En efecto, se pueden contar por centenares las canciones que llegaron a hacerse célebres en la voz de Tomasito, cuyo liderazgo vocal quedó plasmado en títulos como ‘El sapo’, ‘Amor en chiquichá’, ‘Ve lo que Haces’, ‘La critica’, ‘Merecumbé atornillao’, ‘Pajarillo caraqueño’, ‘Burlona’, ‘El respaldo’, ‘Tu mujer’, etc. Cuando no actuaba como cantante líder, su tímbre vocal era distinguible con tanta claridad en los coros que alcanzó a imprimirle un matiz sonoro propio, con el cual se reconocía a la orquesta. Y en aquellas ocasiones en que la interpretación musical era totalmente instrumental, su agitación oportuna llegó a convertirse en un sello característico de las canciones. Así ha ocurrido con el famoso porro instrumental ‘Atlántico’, que aunque no tiene letra ni coros, todo el que lo escucha asume con expectativa el momento en que Tomasito lanza su famosa expresión: “Atlántico, la tierra de la lisa y el bocachico, rico negra, rico”.

Tomás Rodríguez Moreno reside desde hace 36 años en la ciudad de Nueva York. Su historia comienza en la población de Arjona, donde nació un 12 de agosto de 1922. Sus padres se llamaban Tomás Rodríguez Pereira y María Isabel Moreno. Nos cuenta Tomás que su padre trabajaba en el negocio de la fabricación de tanques metálicos para el almacenamiento de agua. Eran ocho hermanos, de los cuales Luis Alberto (el mayor), Efraín, Tomás y Pompilio se dedicaron a la música. El señor Tomás (padre) era muy inquieto y tenía conocimientos musicales que le permitieron aprender a tocar y a leer música. Compró un saxofón tenor y aprendió a tocarlo. Más tarde logra reunir a un grupo de amigos y así nace la orquesta Nuevo Horizonte a mediados de 1923 o 1924.

Esta orquesta tenía trompetas, saxofones, batería, bajo de cuerdas, trombón y cantante, al estilo de lo que en esa época llamaban bandas de jazz. Escogió el nombre de Nuevo Horizonte porque quería mostrar una faceta diferente, después de finalizar sus jornadas ordinarias de trabajo. La orquesta se desempeñaba amenizando bailes de carácter social (matrimonios, cumpleaños, bautizos, fiestas patronales) no sólo en Arjona sino en toda la región. Estando todavía en Arjona, se vinculan a la orquesta sus hijos Luis Alberto y Efraín Rodríguez. El primero, saxofonista y clarinetista; el segundo, tocando la batería.
 
 


LA ORQUESTA NUEVO HORIZONTE

Foto de Tomás Rodríguez

 
 

LA ORQUESTA NUEVO HORIZONTE SE TRASLADA A CARTAGENA

La decisión de trasladarse para Cartagena se produce en virtud de las restricciones de trabajo que comenzaron a presentarse por la creciente aparición de las vitrolas y demás equipos de reproducción sonora. Un factor influyente en la adopción de esta medida fue la insistente solicitud que le hacía Lucho Rodríguez a su padre para que se establecieran en Cartagena. Tomasito recuerda claramente cómo ocurrieron los hechos, “todavía tengo en mi memoria la época en que nos fuimos a vivir a Cartagena. Fue en el año de 1934, porque al año siguiente llegó Carlos Gardel a presentarse en Cartagena y yo me interesé mucho en ir a conocerlo. Lo vi actuar en el teatro Variedades y pagué 6 centavos que me regaló mi papa para entrar a galería. Yo seguí estudiando bachillerato en la Universidad de Cartagena y recuerdo también que en una visita que hizo Carlos Julio Ramírez a Cartagena, Gastón Vega y yo, que éramos compañeros de estudio, fuimos a visitarlo al hotel y nos dio su autógrafo entusiasmándonos para que siguiéramos en la inquietud del canto.”

A la par que la Nuevo Horizonte cumplía con sus compromisos musicales en clubes sociales y otros escenarios, Tomasito daba sus primeros pasos en el canto asistiendo a un programa de aficionados en la Emisora Fuentes. Después, cuando le quedaba algún tiempo libre, se iba con su papá a hacer algunas incursiones en la orquesta. Todavía no pertenecía al grupo, pero al presentarse un contrato para amenizar el Carnaval de Barranquilla en el salón Carioca, en 1939, su hermano Luis Alberto lo llama con urgencia a Cartagena —donde se había quedado con su familia— para que se incorporara formalmente a la orquesta ya que necesitaban otro cantante. Esa temporada le correspondió alternar con la orquesta Melodía de Montería. A su regreso a Cartagena, la orquesta Nuevo Horizonte comparte escenario con la famosa Casino de la Playa en el club La Popa.
 
La Orquesta Nuevo Horizonte
Foto de Tomás Rodríguez
 

NUEVO HORIZONTE SE READICA EN BARRANQUILLA

Desde 1939 comenzaría el plan grande de la orquesta, pues le siguieron contratos para el Carnaval de Barranquilla. En 1940 repite en el Salón Carioca y aparece anunciada, además, en el diario La Prensa del día sábado 3 de febrero en una competencia de orquestas para el martes de Carnaval junto a los siguientes grupos: Orquesta Sosa, Eddy Simmons, Estrellas del Caribe, Nuevo Horizonte, Blanco y Negro y una Cumbiamba.

Es el mismo año en que deciden establecerse definitivamente en Barranquilla. Aquí ocurre algo semejante al traslado de Arjona a Cartagena: algunos miembros no quisieron fijar su residencia en la nueva sede, por lo que fue necesario contratar nuevos músicos en Barranquilla. La orquesta para ese entonces estaba conformada por cuatro saxofones, tres trompetas, un trombón, bajo, piano, batería, tumbadora y cantantes. Es el momento en que Luis Carrasquilla reemplaza a Ramón Ropaín en el piano, se vincula Pompilio y, en distintas ocasiones, ingresan músicos como Simón Urbina, Raúl Lastra, Lucho Vásquez, Octaviano Pulido entre otros, para reforzar la agrupación.

A partir de entonces la carrera de éxitos de la orquesta se incrementa cada vez más, como ha quedado registrado en los distintos medios impresos que han dado cuenta de su gran trayectoria en los más importantes sitios de baile de Barranquilla, otras ciudades de la Costa y el interior del país. En 1943 aparece amenizando la temporada del Carnaval barranquillero en el Cabaret Colonial. En 1944, La Prensa de Barranquilla destaca su participación en el Carnaval de la siguiente manera:

“Gran acontecimiento, hoy la reina del Carnaval de 1944, su majestad Nini 1ª, acompañada de su corte de honor honrará esta noche a las 9:30 con su presencia una visita espectacular al Salón Carioca. Desde nuestras tribunas presentará la regia soberana su saludo al pueblo de Barranquilla imprimiendo con su sana alegría la popularidad que la caracteriza. El ilustre profesor y compositor Luis Alberto Rodríguez, director de la orquesta Nuevo Horizonte, hará entrega a su majestad Nini 1ª de su última composición titulada ‘La gaita’ dedicada a ella. No deje de asistir a este gran baile”.

En 1945, vuelve a estar en la programación de Carnaval del salón Carioca, alternando con la orquesta Melodía. Ahora bien, no obstante haber sido los salones de baile y los clubes sociales los sitios en los que más se ocupaba la Nuevo Horizonte, su radio de operaciones también incluía actuaciones en teatros, acompañamiento a cantantes que visitaban la ciudad, y en estaciones de radio locales y nacionales. Toda esta actividad hizo crecer el prestigio de la agrupación, lo que se tradujo en mayores ofertas de trabajo para el grupo, no solo en el orden nacional sino también en el internacional.
 

La orquesta Nuevo Horizonte en Maracaibo-Venezuela

Foto de Tomás Rodríguez


 
 

EL VIAJE A VENEZUELA

Con una actividad que lograba proyectar altos niveles de popularidad, en 1948 se produce para la orquesta Nuevo Horizonte una de las más grandes metas codiciadas por grupo musical alguno: conseguir un contrato para irse de gira por el exterior. En efecto, cuando se encontraban ensayando en los antiguos estudios de las Emisoras Unidas para un programa de la firma Coltejer que animaba Marcos Pérez, se les presenta la oferta para ir a actuar en una cadena de emisoras de Venezuela, más exactamente en Maracaibo. Al respecto Tomasito recuerda “fuimos invitados por el canal 13 de Maracaibo y también estuvimos casi por dos meses presentándonos en el club Alianza de Maracaibo…”

La nómina de músicos que viajó a Venezuela para ese entonces fue la siguiente:
Fernando Charris, Néstor Montes, Alfonso Álvarez y Lucho Rodríguez, saxofones; Manuel De J. Povea, Marcial Marchena y Raúl Lastra, trompetas; José María Montes, trombón; Luis Carrasquilla, piano; Aniano Cairosa, bajo; Pompilio Rodríguez, batería; Efraín Rodríguez, Conga y Tomasito Rodríguez y Nelson Pinedo, cantantes.

Es importante anotar que Nelson Pinedo empezaba a incursionar en el canto y su presencia se debió, además de su magnífica voz, a que manejaba muy bien el inglés y podía interpretar canciones que en ese idioma exigía el repertorio internacional de la época.


Ya para 1950 toda la responsabilidad del grupo queda prácticamente en manos de Lucho Rodríguez, en razón de que su padre se retira. A partir de entonces la orquesta comienza a identificarse con el nombre Luis Rodríguez. Así lo registra el Diario La Prensa en su edición del sábado 21 de enero de 1950, cuando señala:

“Domingo 22 de enero, Country Club: Cocktail bailable en honor a las reinas de la belleza. Orquesta de Lucho Rodríguez”. Y ese mismo año el Jardín Águila anuncia para los cuatro días de Carnaval la presentación de Lucho Bermúdez con Matilde Díaz y Cosme Leal; Lucho Rodríguez con Tomasito Rodríguez y Félix Ríos; Julio Lastra (Olímpicos) con Nelson Pinedo y Joaquín Pulido, y Primavera, cantando Cristóbal Pulido.

Con la misma denominación de Lucho Rodríguez se distingue a la orquesta, cuando es contratada por el Chop Suey para la temporada de Carnaval de 1953.

Cabe destacar la curiosa información que publica el Diario La Prensa en su edición del 24 de febrero de 1954, debido a la confusión que puede generarse en torno a dos de las orquestas cuya presentación se anuncia para esa fecha en el baile de reinas que la junta del Carnaval ha preparado en honor de Adelita 1ª, en los jardines tropicales del Hotel El Prado. De las seis orquestas que aparecen programadas para actuar esa noche: Lito Barrientos y sus Tapatíos, Don Américo y sus Caribes, Los Guapecos y el trío Irakitán, Pacho Galán y sus muchachos, Lucho Rodríguez y su orquesta, y la orquesta femenina Ensueño, la presentación Pacho Galán y Lucho Rodríguez, cada uno con sus propia banda en una misma noche y en un mismo escenario, pondría en duda la veracidad de la versión que asegura que la creación de la orquesta de Pacho, en noviembre de 1955, se dio a partir de la orquesta de Lucho Rodríguez. Pero esta situación tiene su propia explicación. A finales de 1953, Pacho asume la dirección de la orquesta formada por todos los ex integrantes de la Atlántico Jazz Band, quienes habían renunciado en protesta por la forma como la nueva administración les había pagado una presentación en Cartagena. Circunstancia ocasionada por el fallecimiento del pianista de la Atlántico Jazz Band, Luis Alfonso Meza, quien hasta entonces había sido el encargado del manejo financiero del grupo. Pacho trabaja con la nueva agrupación llamándola con su nombre, aunque como orquesta permanece solo por espacio tres meses, por falta de presupuesto para cubrir los costos del mantenimiento. Fue una orquesta que Pacho tuvo de corta duración. Es la época en que Hernán Restrepo Duque estaba dedicado a buscar talentos colombianos y contrata a Pacho para que se dedique a escribir para la firma Sonolux de Medellín.

 
La Orquesta de Lucho Rodríguez
Foto de Tomás Rodríguez


No obstante proyectarse 1955 como un año lleno de prosperidad para la orquesta de Lucho Rodríguez, por cuanto se mantiene trabajando con regular permanencia durante casi todo este periodo, es el año que marca el final de todo ese trabajo acumulado en más de un cuarto de siglo por el grupo familiar. Comienza su actividad con la temporada de Carnaval en el Hotel El Prado, alternando en esta oportunidad con la orquesta de Julio Rivero. Continúa su trabajo con el Hotel distribuyéndose entre Pradomar y el Bar Bambuco. Para el 15 de octubre le corresponde amenizar la velada de elección y coronación de la señorita Atlántico de ese año en el Prado, y luego aparece programado para lo que seria, tal vez su última actuación, el día 5 de noviembre de 1955 en el Bar Bambuco del Hotel El Prado. Esta sería su última presentación porque en ese mismo mes de noviembre, Luis A. Rodríguez decide ceder completamente la orquesta al maestro Pacho Galán —quien se encontraba en diligencias de organizar una banda—, para cumplir con un contrato en Cartagena. Tomasito recuerda este episodio de la siguiente manera: “Nosotros nos encontrábamos trabajando en la emisora Cadena Radial del Caribe (CRC), del señor Hernando Franco Bossa, un cartagenero que se radicó en Barranquilla y compró la emisora. Quedaba en el segundo piso del edificio donde estaba el Teatro Colombia. Allí estábamos ensayando cuando se presenta Pacho Galán y acuerda entonces vincularse a la orquesta como tercera trompeta y también como director. Entonces la orquesta se llegó a identificar como ‘de Pacho Galán y Lucho Rodríguez’, hasta que Lucho decidió cederle los derechos a Pacho. Este último había llegado de Medellín, donde había grabado ‘Ay cosita linda’ con músicos de las orquestas de Ramón Ropaín y Lucho Bermúdez. Pero el baterista que participó, de nombre Manuel Gómez y conocido como ‘el negrito Viroli’, lo tocó como porro. Entonces Pacho aquí en Barranquilla le pidió a Pompilio y a Efraín para que inventaran un golpe más acorde con la idea del merecumbé”.

Con la orquesta de Pacho, los hermanos Rodríguez recorrieron también toda una trayectoria de éxitos. Por casi siete años permanecieron acompañando a la orquesta en un periodo conocido como la ‘época de oro de Pacho Galán’, por ser la etapa más productiva de la orquesta en toda su historia (22 LP en menos de 7 años). Fue la época en que se hizo el mayor número de grabaciones y donde se encuentran los más grandes éxitos de la agrupación. Los hermanos Rodríguez abandonan la orquesta de Pacho por una discrepancia y enfrentamiento que tuvieron con Carlos Arnedo, el saxofonista del grupo, en las postrimerías del año 1962.

Se quedan trabajando en Bogotá por una temporada con la orquesta de Alex Acosta y luego con una banda que organizaron para participar en el programa ‘La Hora Costeña’... Más tarde cada uno de ellos se vincula a grupos diferentes. Tomasito trabaja un tiempo con la orquesta de Nuncira Machado y, en 1972, decide viajar a los Estados Unidos donde se establece. Hoy día se encuentra disfrutando de su pensión de retiro, residiendo en un apartamento en Manhattan con su esposa y su hijo menor. Le da gracias a Dios cada vez que _evalúa la decisión que tomó de radicarse en los Estados Unidos, aunque para ello hubiera tenido que renunciar profesionalmente al canto. Todavía se emociona y canta las canciones que lo hicieron famoso con la orquesta del maestro Pacho Galán.

 

 
Este artículo también se publicó en el periódico El Heraldo de Barranquilla
el día 8 de octubre de 2006
 
 
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Edición de octubre de 2006
 
 

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