CUENTOS EXTRACORTOS DE NEGROS COMELONES

                                                 

Por © Merejo

                                              

BEMBOMBÓNCIDIO Y MUTILACIÓN

El Negro Bembón se chupó el Bombón de Elena. Entonces sobrevino la venganza. Cortaron a Elena y mataron al Negro Bembón por chuparse el Bombón. Eso no es razón. Al Negro Bembón todo el mundo lo quería. Lo enterraron en Villa Palmeras a son de plena. La bemba la enterraron con bomba en féretro aparte. El tajo de Elena llegaba hasta Mayagüez. ¡ Ave María, qué tajo! Elena, adolorida por mor del tajo, dijo: yo me voy, pa’ Pito Santo, al pueblo de Manatí. Allí, por Marchiquita, no faltaba más, vivió la susodicha con su cicatriz hasta Mayagüez.

QUERENCIA OLOROSA Y APAMBICHÁ

El Negro se veía así y asao. ¿Qué será lo que quiere el Negro? Yo sé lo que el Negro quería. Al pobre se le salía la babita por un queso en mesa ajena. Por eso el Negro se encomendó a Changó-Altagracia, dió tres vueltas y se jondió pa’ tra. Al instante no era pájaro, ni avión, era el Barbarazo. Acabó con to’. El queso  que había en la mesa se lo jampió más rápido que ligero.

SAN COCHO PRIETO VS. BURUNDANGA

Benavé le pegó a Buchilanga. No fue porque Buchilanga le jinchó los pies a Benavé. No fue así. Resulta que Bena le pidió a Buchi el San Cocho Prieto. Bena decía: el San Cocho Prieto tu tendrás que darme. Pero el santo no estaba disponible en ese momento y Buchi le ofreció Burundanga. Esto enfureció a Bena que odiaba la tal Burundanga. Así las cosas, aconteció lo que hubo. A decir verdad, algo le jinchó Buchilanga a Benavé. Y no fueron los pies.

 

Author: IsabelSan Juan- Puerto Rico

 Agosto 2004

Edición de Abril de 2005

 

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