Por. ©Tato Conrad

Especial para Herencia Latina

El artículo fue cedido por su autor

En el año 1797 el científico francés André Pierre Ledrú hizo una visita oficial a Puerto Rico para documentar la fauna y la geografía de la isla además de las costumbres y la cultura de los habitantes. En una visita al pueblo de Loíza, Ledrú asistió a un baile de tambor de los negros. En esta fiesta los negros tocaban un tambor llamado por ellos bamboula. En sus propias palabras, dijo Ledrú: nommé vulgairement bamboula. En la posterior traducción al español, sesenta y seis años después, el escritor puertorriqueño Julio Vizcarrondo sustituyó la palabra original bamboula por la palabra española bomba, una palabra también usado comúnmente en Puerto Rico para describir el mismo tambor. Desde entonces, todos los que han escrito sobre el uso de la palabra bomba han hecho el error de citar a la traducción de Vizcarrondo pensando que fue la misma palabra usada por Ledrú y los loizeños en esta ocasión. Cierto es que los ritmos y los bailes de bomba son anteriores a esta fecha y el uso de la palabra bomba en Puerto Rico es muy antiguo pero no podemos citar a la obra de Ledrú para tal documentación. Sin embargo, la obra original de Ledrú que documenta el uso de la palabra bamboula por los loiceños es muy significativa.

 

Algunos puertorriqueños llegaron a la conclusión de que el instrumento que menciona Ledrú es una pandereta. Esto no es el caso. En francés la palabra para pandereta es tambourine, con "e" al final. Sin embargo, Ledrú dijo tambourin, sin la "e". Este es otro instrumento deferente, un tambor más grande con amarre de soga, estilo torniquete.

 

 

Hoy día se conoce al baile de tambor en Puerto Rico como baile de bomba y como bombazo. El bambula o bambulaé es ahora uno de los estilos musicales del género de la bomba. Sin embargo, para la fecha del 1797 y antes, se puede decir que además de bomba, el tambor puertorriqueño de barril se llamaba también bamboula o, en su forma diminutiva, boula. Ahora, en el español puertorriqueño, se dice buleador. Generalmente hablando sabemos que los tambores conocidos por el nombre bamboula (bambula) o boula (bula) en otras partes del Caribe como en Haití, Guadalupe, Carriacou, Martinica, St. Lucia, Dominica, Trinidad, Jamaica, entre otras, son tambores pequeños y medianos hechos de barriles y que miden aproximadamente de 19 a 23 pulgadas de alto y de 11 a 14 pulgadas de diámetro en ambas aberturas. En algunos casos son muchos más grandes, pero todos son originalmente tamaños industriales comunes según la fabricación del barril en cuestión. La palabra bula es el nombre universal para el tambor de barril. En ingles se usa también la palabra "drum" para identificar a un barril común y corriente.

 

 

En Puerto Rico se hacían también tambores hechos de árboles ahuecados. Este tipo de tambor fue común en Loiza y otras áreas de la isla. Antes de usar barriles para los tambores este era el sistema original. En cuanto a la palabra bomba, como estos tambores no se hacían de barriles de verdad y a pesar de que se utilizan para la misma música, no son propiamente dichos "bombas" en cuanto a su construcción y su forma geométrica. La palabra bomba quiere decir algo específico. Existen otras palabras en el creole del jíbaro negro para este tipo de tambor de árbol. Una es shukbwa (choukbois) y quiere decir: tronco de árbol. En el creole puertorriqueño se pierda el sonido de la letra "b" y por consecuencia suena a shu kwa, lo cuál se puede simplificar aún mas hasta llegar a la palabra kwa. Esta es la raíz principal de la palabra cuá que en la bomba significa palo de madera. Según algunos investigadores la palabra cuá se utilizaba también antes para identificar al tambor hecho de un tronco de árbol. Por consecuencia se puede decir que aunque los cuás son los palitos de madera usadas en la bomba para delinear la line temporal, el cuá es también tambor puertorriqueño hecho de un árbol ahuecado. A este tambor se le puede llamar un tambú cuá. En otras isla como Guadalupe, entre otras, se dice también bwa fuyé (tronco ahuecado) a este tipo de tambor.

 


En Puerto Rico hay por lo menos cinco tamaños comunes de bombas (barriles): pequeños (5 galones), medianos (10 y 15 galones) y grandes (30 y 40 galones).
Aunque las medidas de todos los tambores no son estrictas se puede decir que los barriles de tamaño pequeño miden alrededor de 17 1/4 pulgadas de alto y 10 1/2 de ancho en ambas aberturas. Las bombas de tamaño mediano (10 galones) miden aproximadamente 22 pulgadas de alto y 12 1/2 pulgadas de ancho. Los de tamaño mediano de 15 galones son 23 1/2 de alto y 14 de ancho. Los tambores grandes (30 galones) son de 29 1/4 de alto y 18 de ancho. Los del tamaño grande de 40 galones son de 30 pulgadas de alto y 21 1/2 pulgadas de ancho. Se tocan parados con el músico sentado en una silla o acostados con el músico montado encima, estilo a caballo. En el año 1831, Frank Gatell, vecino de San Juan, escribió en su diario que vio un baile de negros en la ciudad donde tocaban dos tambores grandes en forma de boyas colocados parados. Seguramente fueron barriles pero debido al aro grande que se utiliza en la parte superior del barril para fijar el cuero, la impresión inicial es la de un instrumento de forma cónica con un extremo mas ancho que el otro.

Todos estos tambores tienen varias cosas en común. Son hechos de barriles industriales de verdad. También en Puerto Rico los atabales de diferentes tamaños hechos de troncos de árboles ahuecados son tradicionales para ejecutar diferentes estilos de música. Pero si se usan o no para tocar ritmos de bomba no se consideran bombas en cuanto a su forma geométrica. Es reconocido, por ejemplo, que en Loiza el tambor hecho del árbol es tradicional. El cuero del tambor de bomba siempre es de chivo y por eso la manera de tocar es diferente a un tambor de cuero de vaca, como es la conga. Los sonidos son muy distintos también. Los barriles tienen los hondos graves, sopranos agudos y medios tonos muy sonoros. El sistema tradicional de afinación de un barril es de soga (estilo torniquete) o de cuñas. En tiempos modernos se usa también los tornillos.

 


 

Literalmente, la palabra bomba se refiere a un envase barrigón. Un envase abombado es de forma convexa y que tiene la superficie más prominente en el medio que en los dos extremos. Esta palabra era muy común en Puerto Rico en los siglos pasados. Pero no solamente en Puerto Rico sino en otras islas también, incluyendo las islas francesas. En estas islas, como Guadalupe, etc., una de las la palabras comunes para el barril de madera era "bombe". O sea, la misma palabra "bomba" pero en francés. No es una palabra exclusiva para los barriles sino, se dice bomba a cualquier cosa de esta forma. Un tambor hecho de un barril, un barril barrigón, es un tambor bomba. Existen otros ejemplos también. Debido a su forma barrigón el nombre antiguo del árbol llamado Ceiba en Puerto Rico es bombax. Se dice cabomba a una planta acuática encontrada en Puerto Rico cuyas hojas tienen la forma de barriles.


 La asociación entre la palabra bomba, los tambores, y los sonidos graves no es nada nuevo. Se tocaba mucho en Puerto Rico en siglos pasados un tambor de fricción llamado zambomba hecho de un barrilito. Un documento antiguo menciona que los negros andaban por San Juan tocando sus marimbulas, atabales y zambombas. En cuanto a la palabra bomba en España, el compositor Matheo Flecha hizo una composición titulada La Bomba en el año 1500 aproximadamente, aunque no lleva relación directa con la bomba puertorriqueña, utiliza tambores y percusión. El tambor militar grande se llama bombo. Otros instrumentos de viento que producen sonidos graves son el bombardón y el bombardino.

La palabra expresiva bomba se usa también para otra clase de actividad festiva campesina que no tiene nada que ver con los bailes de tambor. Esta bomba lírica campesina es parte de la poesía musical puertorriqueña y tiene su origen en la copla española. Se canta en los bailes y en las fiestas del campo, especialmente durante la época de navidad. Los músicos tocan un ritmo candente al son de la guitarra, el cuatro, la pandereta criolla y otros instrumentos de percusión liviana. Todos cantan una canción típica del género hasta que alguien grita ¡bomba!, para luego recitar una copla.

 

Otro nombre criollo para el mismo tambor de bomba, es katimba o cachimba. Todavía se usa en Puerto Rico la forma corta de la palabra: timba. De hecho, la palabra ka quiere decir barril en cróele. En español se dice "casco" y en Ingles "cask". La palabra timba quiere decir cónico, tronco de árbol y es también la raíz de la palabra en ingles timber que significa árbol. Los puertorriqueños le dicen tradicionalmente timba al tambor criollo barrigón de forma cónica. Es ancho en el medio pero la abertura de abajo es un poco más pequeña que la de arriba. La timba comercial (conga) es parecida a la timba de barril pero es más larga y flaca y la abertura de abajo es mucho más cerrada que la timba de barril. Como hemos visto existen varias palabras diferentes para los tambores puertorriqueños.

 

Para acentuar el pulso de la música se usa la maraca criolla (con o sin el mango). Hecha de una higuera nativa, esta maraca singular de tamaño variable produce un sonido agudo. Antes se usaba un marimbo (guiro) en algunas áreas de la isla en vez de la maraca. Los palos llamados cuá (kwa), corrupción del cróele francés bwa, son usados en la bomba para delinear un patrón rítmico básico diferente al patrón del tambor. En las islas caribeñas francesas se llaman bwa (del francés bois) a los palos de percusión utilizados en los bailes de tambor. En la isla de Trinidad se dice kwakwa a los palitos. En la bomba se puede tocar los cuá sobre la madera del un tambor de bomba acostado, sobre un barril ( ka ) independiente abierto en ambos extremos, sobre un trozo de árbol ahuecado ( katá y kilí ), sobre una mesita de madera (taburé), sobre un trozo de bambú (bambuyé), o sobre una cajita de madera (cajón). Aunque no es una práctica universal, para variar y para conseguir otros colores tropicales naturales se puede agregar al conjunto típico de bomba otros sonajeros rústicos criollos como la trompeta de caracol, el casco de jicotea, el marimbo, la vaina de flamboyán, los cascos de algarroba y el dulce triángulo. El triángulo es quizás el único instrumento metálico compatible con estos tambores y estas canciones. En la obra de Ledrú menciona a la guitarra junto a los barriles en un baile de tambor en Loiza en 1797. Curiosamente este formato de tambor y guitarra es usado por los garifuna en Honduras. Los garifuna son descendientes de los negros afro franceses de la isla caribeña San Vicente que fueron llevados a las costas de Honduras por el año 1797. Su musical es muy similar a la bomba.

 

 

Para un baile de bomba se puede usar varios tambores pero se necesita solamente dos. El buleador, que también se puede llamar bula y segundo, para marcar el ritmo fundamental constante (basso ostinato) y para dar la llamada. Y el subidor que también se puede llamar marcador, primo y primero, para reforzar el ritmo y para las improvisaciones y los piquetes. La palabra primo es corrupción del francés, premier. También se dice marcador, igual que el tambor de las islas francesas llamado marké, que hace la misma función. Generalmente se afina el subidor más alto que el buleador y como consecuencia suena mucho más agudo. Así es más fácil distinguir entre el ritmo fundamental y las improvisaciones rítmicas. Se puede agregar muchos buleadores en un baile de tambor pero un solo subidor a la vez.
 
 
Un sólo tambor de bomba produce varios sonidos diferentes, cinco sonidos básicos, y suena como si fuera varios tambores en uno. A diferencia de otros tambores cuando el tocador usa la técnica tradicional correcta para barriles de cuero de chivo, produce tres sonidos abiertos: grave (bajo), agudo (soprano) y medio (tenor). Debido a su forma y a su cuero de chivo la técnica de tocar un tambor de bomba es diferente a la técnica de tocar otros tambores como la conga comercial, por ejemplo, que tiene un cuero grueso de vaca, una forma estrecha cónica y casi cilíndrica. La técnica para tocar la conga fue inventada en años recientes cuando se introdujo este instrumento a las orquestas latinas comerciales. La técnica de tocar los barriles de bomba es más tradicional y muy antigua. Cierto es que en Puerto Rico se desarrolló también una manera de tocar algunos de los ritmos de bomba en las congas pero esta técnica no es transferible, no es la correcta para un tambor de bomba tradicional, no funciona bien. Por esta misma razón algunos tocadores de congas no logran encontrar el sonido del tambor de bomba, y por consecuencia lo rechazan. Pero la culpo no la tiene el tambor. De hecho se puede lograr hasta más colores diferentes en un solo tambor de bomba que en un solo tambor de conga. Es cierto que se puede tocar figuras rítmicas de bomba en otros instrumentos pero se tiene que tomar en cuenta que cada instrumento tiene su propia técnica de tocar. Algunos percusionistas de hoy están utilizando, sin darse cuenta, la técnica de conga para tocar los barriles. Debido a esto su música ha perdido algo de la sonoridad, la profundidad y los colores característicos tradicionales.

 


 

La bomba es el género más antiguo de Puerto Rico. Según la tradición tiene más de cuatrocientos años y nació con los hijos de los esclavos y negros libres. Los esclavos y los negros libres bailaban imitando a su manera afro puertorriqueña los bailes populares y la música de su alrededor. Curiosamente, en la bomba nunca hubo una sustitución de pasos como en otros géneros de moda debida a que los bailes de tambor fueron siempre ejecutados desde el principio a base de imitar los bailes de sociedad que bailaban la clase alta. Es decir, son los mismos bailes, ya criollos, pero con diferentes instrumentos musicales, diferentes colores y diferentes acentos rítmicos. La bomba retuvo sus propios pasos y ritmos hasta hoy y a través de los años fue adquiriendo características de otros estilos similares traídos a Puerto Rico por los inmigrantes; los esclavos, esclavos fugitivos y negros libres. Llegaban desde las Antillas Menores como Antigua, Barbados, San Kitts, Tórtola, Nevis, Martinica, Guadalupe, Curacao, etc. y de las Antillas Mayores como Haití y Jamaica. La mezcla exacta es difícil precisar, como llegaban de todas partes, pero la francesa sigue siendo la más dominante. A través de los años la bomba también influyó en el desarrollo de todos los demás estilos puertorriqueños como la música campesina de monte adentro, la danza, la guaracha, la parranda, la plena y la salsa, entre otros. A esta música criolla de tambor nosotros los puertorriqueños la debemos mucho.
 
 El Bula a través del Caribe


 
El tambor de barril conocido universalmente como bula es el tambor más común en el Caribe al nivel de pueblo. Cierto es que a nivel de música comercial y de orquesta el tambor mas común es la conga. Sin embargo, desde tiempos remotos el barril ha sido el tambor favorito del negro en todo el Caribe. Se encuentra todavía hoy día en los siguientes lugares:

Haití: bula
Haitianos en Oriente Cuba: tumba francesa
Jamaica: tambu
Puerto Rico: bomba
Bahamas: goombay
Dominica: tambu belé

Martinica: tambu belé
Guadalupe: gwoka
Carriacou: bula
St. Lucia: katumba
Trinidad: bele & calinda
Bonaire: tambu simadan
Curacao: tambu
Guyana Francesa: kaseko
Belice: karaon
Honduras: karaon


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