Esta Noche Corazón

By Alfredo Motato M.

La magia poética en "Esta noche, corazón" del poeta, compositor y cantante Benny Moré y la actualización por "Los hacheros".

"Yo para querer
no necesito una razón.
Me sobra mucho
Pero mucho corazón."

Mucho corazón.
Benny Moré

1958 - Esta noche corazón - Benny More / Tony Camargo

1958 - Esta noche corazón. Benny More / Tony Camargo

Esta noche, corazón, yo me despido
y no sé si volveré a estar contigo.
Hoy termina en un adiós nuestro cariño
y todo lo que fuimos en la vida.

Quizá nuestro destino lo juzgue conveniente
y ordena que marchemos por caminos diferentes.
Esta noche, corazón, te doy la vida,
en esta dolorosa despedida.




2016 - Esta noche corazón - Los Hacheros

2016 - Esta noche corazón - Los Hacheros

Esta noche, corazón, yo me despido
y no sé si volveré a estar contigo.
Si te vuelvo a conocer, te doy la vida
en esta dolorosa despedida.

Quizá nuestro destino lo juzgue conveniente
y ordena que marchemos por caminos diferentes.
Esta noche, corazón, te doy la vida,
en esta dolorosa despedida.




La jerarquización de la cultura, impuesta por el modelo europeo desde sus inicios y afianzada por el rastacuerismo burgués, hizo que la música fuera divida en dos abismos inconexos: clásica y popular. Una de la clase alta y la otra del pueblo. Aquella de manera irrestricta a canon de la literatura y el arte; mientras que esta es perteneciente al folklore. Incluso la europeizante para el deleite artístico y latina para la farra, el trago y la traga. Pero lo más perverso es que determinó una ceguera selectiva: exaltar lo que no se entiende y condenar lo que se "entiende" pero no se comprende. O sea, "vibrar" con alguna imaginada estación en pleno trópico y contemplar un texto musical nuestro cual si fuera parte del paisaje. En tal sentido la poesía estaba inmersa en Europa y los refranes y/o cantos lastimeros en América.

Desde tal perspectiva, el bolero/poesía quedó reducida a un amanecer, un nocturno ebrio perdido o la melodía de una triste serenata desesperadamente llena de profunda esperanza. Así mismo, los compositores fueron seres anónimos que escribieron obras maestras que, en vez de dimensionarlos, se quedaron en el silencio del tiempo. Tal es el caso de Pedro Flores, Catalino "Tite" Curet Alonso, Ernesto Leucona, Rafael Hernández, Bobby Capó, Benny Moré y/o muchos más que se pierden en la memoria del olvido y de la ignorancia. Sin temor a equivocarnos el admirado "Tite" Curet Alonso debería haber ganado el premio Nobel de literatura, por ser el representante de la cultura y lograr desentrañar el interior de nuestra existencia y cotidianidad, al lograr plasmar, en unos cuantos versos o en tres minutos la existencia de lo que somos: hombres del tiempo ante la adversidad y que al musicalizarlos se le cantó, en cada fragmento del barrio, la trascendentalidad universal. O sea tenemos dos caminos ante el bolero: uno, enfrentarnos ante la síntesis de una cultura y su configuración del amor. Por ende requiere un análisis desde todas las formas de interpretar la realidad: sociología, antropología, filosofía, artes, etc. Otro, estamos ante la brevedad y la profundidad en una conjunción poética proyectada sobre la eternidad de una obra literaria. Por tanto, exige una trabajo hermenéutico o de otra teoría que posicione el autor, la obra y su lectura. Con tono certero lo dijo el musicólogo cubano Fernando Ortiz: "No es música de "diversión" al margen de la vida cotidiana; es precisamente una estética "versión" de toda la vida en sus momentos trascendentales.”

Tal es el poema/canción: "Esta noche corazón" compuesta por Benny Moré y Tonny Camargo que, de forma nostálgica, categórica y dolorosa en 53 palabras determinaron un adiós, una lápida cincelada con dolor, silencio y ensoñación. De hecho y de forma inmediata nos lanza a pensar que las cosas se quiebran o fragmentan, las telas se deshilachan, algunos objetos se deshacen, la naturaleza se desvanece y el corazón se agujerea de palabras, memorias, instantes y lugares que tienen un nombre particular. O sea, que en un texto hay un alud de imágenes en silencio que solo tienen sentido para los enamorados que se despiden en el “desamor".

El tema "Esta noche corazón" de Benny Moré y Tonny Camargo aparece en el álbum "Magia antillana" de 1958 y 58 años después, para ser exactos, la agrupación neoyorkina "Los hacheros", en su segunda producción y con la voz de Héctor "Papote" Jiménez, hacen una nueva versión del tema en tan solo 51 palabras (2016) en el álbum "Bambulaye"

1. "La segunda producción de Los Hacheros, agrupación neoyorkino bajo la batuta del tresero y guitarrista Jacob Plasse, mantiene la misma formación de su ya legendario 'Pilón' de 2012, que los ubicó como banda de culto entre los amantes de las músicas latinas. Para este trabajo, Eddie Valentin es reemplazado por Carlos Padrón en el Bongo y también los acompaña Roberto Quintero en las congas. Los coros son reforzados por el sonero David Frankel, líder de la orquesta Avenida B...Esta banda, tiene una configuración de conjunto, y suplanta el piano con el tres cubano interpretado magistralmente por Jacob Plasse, quien también funge como productor. Las entonaciones del violinista Eddie Venegas, junto con la flauta de Itai Kriss, le proporcionan un sonido retro que los acerca a las charangas. El bajo y la percusión se le suman para dar fundamento al impulso del sonero Héctor "Papote" Jiménez. .."Esta Noche Corazón," es un bolero clásico compuesto por Beny Moré, en la edad de oro de la música cubana. Situaciones sociales contemporáneos son traídas a la luz en "Justicia", un guaguancó curioso, que trata de cómo la injusticia prevalece en la mayoría de las comunidades de los centros urbanos."

En el video de YouTube la canción va acompañada de una bella bailarina que nos obliga ya sea a perdernos en el tema, la música, la voz o la danza. Una sintonía perfecta que logra el efecto poético de las palabras: movernos el sentimiento y hacernos que nuestro interior se sienta en las arenas movedizas de la memoria y la nostalgia. Aunque en lo musical nos hace sentir la alegría de la danza y la voz del cantante nos llena de ese espíritu alegre creando la paradoja: esta tristeza que se baila. Cantamos el doloroso adiós y bailamos lo que hemos sentido en algún momento de nuestra vida: la partida del ser amado. Una verdadera y cercana idea al saudade o en palabras de Victor Hugo “la melancolía es la felicidad de estar triste”. Así mismo es el devenir con sus idas y venidas, las llegadas y partidas. "Esta noche corazón" es saber con certeza que nos perdemos como agua en el agua y que el amor tiene esas misteriosas formas de divinizar lo humano y que todo pasa. Somos "leves briznas al viento y el azar" lo sentenció poéticamente Porfirio Barba Jacob y musicalmente también lo expresó en el poema de Ataulfo Alves y Carlos Imperial: "Você Passa, Eu Acho Graça" (1968) y que Clara Nunes canta magistralmente.

"Nessa vida tudo passa
E você também passou
Entre as flores, você era a mais bela
Minha rosa amarela
Que desfolhou, perdeu a cor"

2. Es de anotar que la Sonora Ponceña en 1978, hace una nueva adaptación del tema en versión salsa en la producción "La orquesta de mi tierra" . Aparece con el título "Ahora yo me rio" y que hace sus variaciones de traducción. De igual manera tenemos que pensar en la fuerte influencia de la música brasileña en la salsa. Este será tema de otro estudio. Por ahora solo tengamos en cuenta"Menino de Bracansas" de Luiz Vieira y su relación con Catalino Tite Curet Alonso e Ismael Rivera.

Ahora bien, detengámonos en la versión de "Los hacheros" en la cual hay una modificación en el 3ro y 4to verso. El original es mucho más enfático en la despedida: "Hoy termina en un adiós nuestro cariño / y todo lo que fuimos en la vida." mientras que en el arreglo dice: "Si te vuelvo a conocer te doy la vida / en esta dolorosa despedida." Por tanto hay una esperanza en la medida que se manifiesta la posibilidad de una segunda oportunidad: "Si te vuelvo a conocer" y más allá una declaración mucho más contundente: "te doy la vida" pero en la despedida. Un juego de sentidos que se mantiene en a lo largo del texto para instaurar la paradoja en su “ambigüedad"

Con justa razón, Vicente Cervera Salinas en su texto "La lírica de la paradoja" afirma: "Una de las más sutiles formas de renunciar a la lógica de la explicación racional, sin renunciar por ello al pensamiento intuitivo, consiste en el uso de la paradoja.", O sea, que la renuncia sin renunciar es la esencia de este tropo en la poesía. En otras palabras, el poeta se aleja de lo racional, pero instaura en sus palabras la intuición porque no se ve el mundo, sin la presencia de la razón. De hecho, es claro que si bien es cierto hay oposición estos no se fusionan, sino que mantienen su independencia en lo armónico. Tal es el caso, del título, que nos presenta un ambiente de conversación e intimidad.

Entonces, la noche se asocia con el reposo y lo onírico, con el encuentro del yo en plena libertad. Es la idea de la reinvención en el silencio y nuevamente paradójicamente es hacerse desde lo que existe. Es el silencio que cae y se concentra con lo profundo del yo poético: el corazón. Y este entra nuevamente en dos sentidos: intimidad con el yo y la expresión de cariño con el ser amado. Me hablo a mí mismo con el corazón (Yo-Yo) y/o le hablo al otro con cariño (Yo / Tú). "Esta noche corazón" encierra la conjunción de lo externo y lo interno pues noche y corazón están habitados por el silencio, el diálogo privado, el descenso hacia lo más profundo de sí mismo. Así la noche no destruye, sino que posibilita nuevas formas de invención y reinvención cada noche y un lenguaje privado para que se posibilite en encuentro con la memoria.

Desde esta perspectiva, tengamos en cuenta que en la noche las cosas pierden sus formas y entran en un estado aislado del mundo y de la realidad; por extensión el ser humano deja se ser un sujeto corpóreo para ser una memoria, lenguaje, ensoñaciones y/o nostalgias. En consecuencia, el ambiente nocturno se convierte en una confabulación de las cosas y sujetos sin forma que entran en el diálogo con el silencio y el tiempo detenido. Por ello, la declaración del tema musical es una contraparte de la realidad moderna frente al amor y la noche. En un mundo tecnificado, sistematizado y computarizado, cantarle al amor cuando respira a todo pulmón "La agonía del Eros" (Byung Chul Han) o la eliminación de las cosas es una oasis que nos toca las fibras del sentimiento.

Es decir, que la imagen de la noche, las relaciones y/o configuraciones de sentimentales, en un bolero no es otra cosa que promulgar la existencia del amor, el desamor, la soledad pero es también en el mismo sentido, declarar que en vez de ver su desaparición; es decir, que el camino no está perdido y que un tema o "conversación tiempo bolero"3 nos llena de aliento e ilusión porque un género musical: feeling/bolero de mediados del siglo XIX en pleno XXI aún nos hace vibrar. En otras palabras, significa que no todo está perdido, y que el ser humano no solo es máquina o clic sino un sentipensante humano, demasiado humano en relación con el otro; en la medida que inventan y reinventan el amor.

Pensemos por un instante que la noche, el amor y las cosas son análogas y con Chul Han en su obra "No cosas. Quiebras del mundo de hoy" (2021) nos invita a la remembranza y la alternativa: vivir las cosas, la noche o el amor mismo:

"Para Rilke, las cosas irradian calor. Por eso sueña con una relación íntima con las cosas: "Quiero dormir alguna vez con cada cosa, cansarme de su calor, soñar que me llega su aliento, sentir su amada vecindad desnuda en todos mis miembros y fortalecerme con el aroma de su sueño, y luego, por la mañana temprano, antes de que se despierte, antes de despedirme, seguir y seguir" Las bellas cosas de factura artesanal calientan el corazón. El calor de las manos se transfiere a las cosas. La frialdad de las maquinas hace desaparecen el calor de las cosas"" (Pag. 69)

De la misma forma, en la noche el ser humano se desnuda y realiza el oficio de desvestirse en la noche: se olvida de sí mismo, se quita la decencia, las buenas costumbres, el amor, filial, el decoro, la moral, la fidelidad conyugal y naufraga en el sueño para encontrar ese ser que si es realmente el que es: su verdad intima. La noche es la puerta de entrada a la vida secreta y cerrar las otras vida: pública y privada. En contraparte al despertar nuevamente se declama y canta el poema de María Mercedes Carranza: "El oficio de vestirse" porque el poema incluye la canción "La paloma"compuesta el compositor español Sebastián de Iradier y Salaverri (Lanciego, Álava; 20 de enero de 1809-Vitoria, Álava; 6 de diciembre de 1865) hacia 1863.

"De repente,
cuando despierto en la mañana
me acuerdo de mí,
con sigilo abro los ojos
y procedo a vestirme.

Lo primero es colocarme mi gesto
de persona decente.
En seguida me pongo las buenas
costumbres, el amor
filial, el decoro, la moral,
la fidelidad conyugal:
para el final dejo los recuerdos.

Lavo con primor
mi cara de buena ciudadana
visto mi tan deteriorada esperanza,
me meto entre la boca las palabras,
cepillo la bondad
y me la pongo de sombrero
y en los ojos
esa mirada tan amable.

Entre el armario selecciono las ideas
que hoy me apetece lucir
y sin perder más tiempo
me las meto en la cabeza.
Finalmente
me calzo los zapatos

y echo a andar: entre paso y paso
tarareo esta canción que le canto
a mi hija:

«Si a tu ventana llega
el siglo veinte
trátalo con cariño
que es mi persona»."

Por ello, la despedida es el diálogo desde la transparencia y sin las imposturas que nos obligan a ser lo que no somos. "Esta noche corazón" además de ser la canción, el poema, la intimidad, la noche, la esperanza, en otras; es también el manifiesto de una generación; porque la grandeza de una civilización no radica en el progreso, la tecnología o el poder en cualquiera de todas sus formas; al contrario, ésta se evidencia en los actos de la vida cotidiana. O sea, que el signo determinante de inteligencia de un pueblo, es el instante que logra introducir y vivir el arte y la filosofía en el día a día. No es la enciclopedia en las altas cumbres, sino la vivencia en el hombre que va a pie a trabajar, que usa y habita el lenguaje de la cotidianidad con sus semejantes y por ende se ve en la otredad. Con una visión clara, lo sentenció Gabriel García Márquez en la "Proclama por un país al alcance de los niños": la idea de "... incorporar el arte a la vida cotidiana -que tal vez sea el destino superior de las artes" en las cosas y acciones, en lo tangible e intangible, público y privado, individual y colectivo, profano y sagrado, terrenal y celestial tanto en las palabras y los silencios. No hay esfera de la existencia que no este permeada por la majestuosidad de aquello que se ha construido con el intercambio de ideas: la cultura. Por consiguiente, cada individuo es un fragmento de la cosmovisión, que una sociedad así misma ha elaborado y ordenado, en esa urdimbre de imaginaciones que complementan lo que decimos y actuamos. Nos hallamos y somos parte de una banda de Möbius llamada comunidad y el bolero "Esta noche corazón" es un fragmento de la totalidad.

Leer sobre la segunda producción de Los Hacheros, en Latina Stereo...

http://clasica.latinastereo.com/Lpdelmes/LosHacheros

Alfredo Motato M, Profesor de Literatura 2021