Muere el Pavo Hernández

Caracas, 16 Jun. ABN.- Un ritmo endiablado en las manos y el corazón. Una descarga del alma que estalló en los timbales y la batería. Ahora, una leyenda. Si decimos Francisco Antonio Hernández Valarín, no decimos mucho. Si decimos el Pavo Frank suena a salsa, a jazz, a Onda Nueva.

El más destacado percusionista venezolano de las últimas décadas murió este martes a los 74 años. Salió de su natal Villa de Cura, estado Aragua, a los 12 años, edad suficiente para tomar clases de batería. Ya a los quince estaba debutando en la orquesta de Manuel Ramos donde lo bautizaron como el Pavo, apodo que ahora se lleva a la eternidad.

Para 1953 ya formaba parte la orquesta de Aldemaro Romero, y luego, en una carrera brillante, pudo acompañar a gigantes como Jesús 'Chucho' Sanoja, Luis Alfonso Larrain,Tito Puente, 'El Rey del Timbal'; Dámaso Pérez Prado 'El Rey del Mambo'; Mongo Santamaría, Machito, Dizzie Gillespie y Chick Corea, máximos exponentes del jazz latino.

Fue un largo camino recorrido que tuvo su punto más alto en los años 70, con la Onda Nueva, estilo musical reconocido en todo el mundo y todavía vigente, cuyo corazón rítmico fue ideado y desarrollado por el Pavo Frank para Aldemaro Romero, quien la describió de esta manera: 'la Onda Nueva no es otra cosa que la sustitución de una orquestación por otra. En vez de arpa, cuatro y maracas; piano, bajo y batería: el trío ideal para tocar música de jazz'. Ese inconfundible golpe de batería fue la creación inmortal del Pavo, su más célebre contribución artística.

Pero los años no perdonan y las enfermedades tampoco. Los últimos años el Pavo se vio forzado al retiro. Tres accidentes cerebrovasculares lo alejaron de las pailas. No pudo continuar caminando derecho porque perdió el equilibrio. Todo dificultó más su ya precaria existencia porque desde hacía mucho tiempo fue perdiendo la vista hasta quedar completamente ciego. Sus necesidades sin embargo estaban medianamente cubiertas porque era pensionado de Venezolana de Televisión, tenía su pensión del Seguro Social y recibía también una cantidad por haber sido declarado Patrimonio Viviente.

Imposible decir que dejó de tocar. Ahora es cuando la batería y el timbal del Pavo Frank sonarán en todo el mundo. Ahora es cuando esas pailas vibrarán con sabor y genialidad.

Tomado de www.mundosalsero.com

 

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