Bobby Paunetto, un vibrafonista y compositor inolvidable

 

 

Bobby Paunetto [NYC 22 de Junio de 1944 – NYC 10 de Agosto del 2010], en la carátula del disco “El Sonido Moderno”.

(Fotografía del álbum original cortesía de David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

 

Por. Jairo Grijalba Ruiz

Colaborador de Herencia Latina

Popayan - Colombia

 

Sobre el genial vibrafonista, pianista, compositor, arreglista, productor y director de orquesta neoyorquino Robert Vincent Paunetto, el crítico Miles Perlich, escribió:

 

“Una de sus más raras grabaciones fue la que le grabó el sello Fania para finales de 1960, “El Sonido Moderno”[1], una mezcla exquisita de vibraciones ‘funky breakbeat’ con ritmos latinos, la cual ha susurrado los oídos de los coleccionistas por décadas”.

 

Más adelante, en el mismo texto, Perlich dice:

 

“También se incluye un bono que fue grabado en 1965 por las Secciones de la Secco Records, (…). Es una increíble colección de guajiras soul y ‘Jazz Jams’ que fueron grabados con la ayuda de las mejores luminarias del momento: Bobby Rodríguez en el bajo, Dandy Rodríguez en los timbales, Sonny Bravo en el piano, y un 'dream team' de vocalistas estelares: Willie Torres, Santos Colón y Chivirico Dávila”.

 

[Fuente: http://www.herencialatina.com – Edición Agosto - Septiembre del 2010].

 

Bobby Paunetto fue un músico de formación académica, la que comenzó en la ciudad de Nueva York en su adolescencia y culminó en 1973 en Boston, en el Berklee College of Music con el Major in Composición (BM). En varias de sus grabaciones que en verdad fueron escasas dados sus problemas de salud, Paunetto se hace acompañar tanto de egresados de la escuela Berklee, como de profesores de la misma, en especial, del trombonista Ed Byrne [2], así como también de Todd Anderson, saxofonista tenor y flautista estadounidense, de Justo Almario, saxofonista tenor y flautista colombiano, del baterista Tom Sala y del saxofonista soprano, alto y tenor Bill Drewes.

 

Israel Sánchez-Coll, referenció que:

 

“Paunetto falleció el Martes 10 de Agosto del 2010 en el Jacobi Medical Center del Bronx, donde estaba internado tras una larga enfermedad. Paunetto llevaba años aquejado por esclerosis múltiple, aunque no había abandonado su carrera musical. Su obra, sin embargo, fue breve y poco conocida, pues debió abandonar toda actividad continua en 1978 por la esclerosis. Alumno de Tito Puente y amigo de Cal Tjader”.

 

El Maestro Tito Puente, comentando, en 1968, el primer álbum de Paunetto con Mardi Gras Records, en las liner notes, expresó lo siguiente:

 

 

He visto a Bob Pauneto y escuchó su música con creciente admiración. En los últimos cinco años su talento y su repertorio se han convertido en lo que es hoy. Y es con mucho placer que estoy escribiendo ahora acerca de este joven vibrafonista. Bob está de regreso a la escena luego que él terminó su servicio en el Ejército de los EE.UU.  Antes de su inducción, había hecho unas pocas grabaciones para la casa Seeco, no obstante, se debía a que estaba ausente, por supuesto su nombre no era muy conocido.  En el pasado de vez en cuando,  yo animaría a Bobby a sentarse en el vibráfono con mi propia orquesta y nos gratificara con su tiempo. Yo era el más afortunado, de hecho fui el más afortunado de haber sido invitado a su sesión de grabación. Y por supuesto, fue mucho el deleite de apreciar el crecimiento de este joven músico. Pude ver y oír que Bobby había desarrollado un sonido único, su propia  hazaña en el mercado de la América de hoy. Ahora, les pido que escuchen y bailen la música emocionante de Bob Pauneto y su banda".

 

 

En la ciudad de Nueva York, el 23 de Marzo 1976, bajo la coproducción de René López y Andy Kaufman, se hizo el segundo de los dos antológicos y únicos álbumes grabados por el histórico Grupo Folklórico Y Experimental Nuevayorquino, liderado por Manny Oquendo y por los hermanos Andy y Jerry González. El disco se denomina “Lo Dice Todo”, y es algo así como una segunda parte de su predecesor, el álbum “Concepts In Unity”. El ingeniero de sonido y productor musical cartagenero Fred Weinberg se hizo cargo de la grabación, que tuvo lugar en el Bell Sound Studio. Félix Cortés escribió las liner notes en la contra carátula de esta producción musical, publicada por Mericana Records, bajo la etiqueta Salsoul. El maestro Bobby Paunetto participó como arreglista invitado, “searching for new fusions of Latin and Jazz”, parafraseando a Cortés. Con la lucidez del buen cronista musical, cuyos oídos abiertos y acuciosa inteligencia de melómano, se anteponen a su criterio acido de periodista mordaz e irreverente, César Miguel Rondón dejó plasmado en El Libro De La Salsa, un sensato y breve testimonio del trabajo de Paunetto, como arreglista del conocido número Corta El Bonche, una de las mejores piezas del disco. Es la única vez que Rondón menciona a Paunetto en todo el libro:

 

  En el caso de Corta El Bonche –el primer número que grabó el grupo teniendo partituras por delante-, la banda fue convertida a la estructura convencional de la charanga; se incorporaron los violinistas Alfredo de la Fe, Noel de Costa, Gail Dixon, y el cellista Ron Libscomb. El tema, una vieja guaracha de Alberto Ruiz, ya tradicional en el repertorio salsoso de Nueva York, fue arreglada por Bobby Paunetto, un talentoso vibrafonista de Jazz con ascendencia hispano-italiana. Paunetto, aprovechando todas las posibilidades que le ofrecían los músicos, concibió un arreglo que, partiendo de la mezcla de ritmos que ya caracterizaba al grupo, se lanzó a la proposición de armonías totalmente extrañas para el arreglo salsoso convencional. Tal como lo definió Félix Cortés, quien redactó los textos que se incluyeron en la carátula del disco:

Arreglado y dirigido por Paunetto, el número prolonga la combinación de fuerte sentimiento jazzístico con la onda latina pesada (de vanguardia) (…) El ritmo aquí se siente mucho más libre que en la versión anterior grabada por Paunetto (Pathfinder PLP, 1975). (…) Nuevamente, este número también exhibe dominio sobre diversas fuentes de la tradición. El coro desarrolla la primera parte en armonía (al estilo de los conjuntos), mientras que en el mambo pasa a trabajar al unísono (al estilo de las charangas); los tumbadores tocan guaguancó en toda la parte introductoria, mientras que Manny Oquendo va llevando a todo lo largo la cadencia tradicional del danzón…”

 

 

[Fuente: César Miguel Rondón, “El Libro De La Salsa, Crónica De La Música Del Caribe Urbano”, Ediciones B, Caracas, Venezuela, Mayo del 2007, 3ª. Edición, páginas 333-334].

 

 

 

Contra carátula del álbum “Lo Dice Todo”, [We Say It All – Salsoul Records, NYC, 1976], del Grupo Folklórico Y Experimental Nuevayorquino.

El tema 1 del lado B del disco, llamado Corta El Bonche, composición del Alberto Ruiz, fue arreglado por el Maestro Bobby Paunetto,

para esta grabación de 1976. En las imágenes vemos a legendarios músicos como José Rodrigues, trombón, Gonzalo Fernández,

flauta cubana,  Nelson González, tres, Oscar Hernández, piano, Reinaldo Jorge, trombón, Andy González, contrabajo,

Chocolate Armenteros, trompeta,  Jerry González, percusión, y también al cantante cubano Willie García, entre otros.

 (Fotografía del disco original cortesía de mi colaborador de Tucson Arizona, David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

 

 

 

Carátula de “Lo Dice Todo”, del Grupo Folklórico Y Experimental Nuevayorquino.

(Fotografía del disco original cortesía de mi colaborador de Tucson Arizona, David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

 

 

 

 

Liner notes de la carátula de “Lo Dice Todo”, del Grupo Folklórico Y Experimental Nuevayorquino, escritas por Félix Cortés.

Entre los músicos de las imágenes vemos al timbalero Manny Oquendo; igualmente aparecen Virgilio Martí, Julito Collazo,

Frankie Rodríguez, Portinho, Gonzalo Fernández, Oscar Hernández, Andy González, y otros. En las notas, en la columna de la izquierda,

abajo, Cortés menciona la participación del Maestro Bobby Paunetto como arreglista.

(Cortesía de David Cantrell, especialmente para este artículo).

 

 

 

 

Recuadro de las liner notes de la contra carátula de “Lo Dice Todo”, escritas por Félix Cortés. De Bobby Paunetto dice: “searching for news fusions of Latin and jazz”. (Fotografía del disco original cortesía de mi colaborador de Tucson Arizona, David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

 

 

 

 

 

Liner notes y créditos de “Lo Dice Todo”, del Grupo Folklórico Y Experimental Nuevayorquino. .

En la primera columna, arriba, Félix Cortés, comenta en extenso el trabajo de Bobby Paunetto como arreglista de Corta El Bonche.

Abajo en las imágenes vemos a personajes del pentagrama latino como Rubén Blades, junto a Marcelino Guerra Abréu; Corozo,

Milton Cardona, Genaro Henny Alvarez, Jerry González, Reinaldo Jorge, Chocolate Armenteros, Alfredo de la Fe, y otros.

(Fotografía del álbum original cortesía de mi colaborador de Tucson Arizona, David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

 

En la extraordinaria versión de Corta El Bonche, intervienen fabulosos solistas, entre ellos Manny Oquendo y Oscar Hernández, viejos camaradas del Maestro Edy Martínez. El cantante es el cubano Willie García, quien compartió actuaciones y grabaciones con Edy Martínez en la orquesta de Ray Barretto a mediados de la década del sesenta. En la grabación participan Marcelino Guerra Abréu y Julito Collazo, antiguos compañeros de Martínez en la banda de Mongo Santamaría, así como también el trombonista brasilero José Rodrigues, exintegrante del Conjunto La Perfecta de Eddie Palmieri, entre otros grandes músicos. Paunetto publicó algunos pocos discos como leader de orquesta, en especial correspondientes a grabaciones de la década del sesenta, y de la primera mitad de la década del setenta, varios de ellos re-editados en formato de CD, posteriormente. Se destaca “Commit To Memory/Paunetto’s Point” [1998], que incluye al Maestro Edy Martínez como pianista, interactuando con Justo Almario y con Armen Donelian -el pianista de Mongo Santamaría en la segunda versión de Sofrito-. En este disco doble, también están Ed Byrne, Abraham Laboriel Sr, Ronnie Cuber y el sensacional conguero Frank Malabé, lamentablemente ya fallecido. Este es un trabajo de recopilación, que en dos CD,s reúne viejas grabaciones de Paunetto. “Paunetto’s Point” fue publicado originalmente por Pathfinder Records (PLP, 1775, NYC, 1975), bajo la coproducción del vibrafonista neoyorquino y del colombiano Fred Weinberg. La recopilación la publicó la compañía disquera Tonga Productions [TNGCD-8305/2]. “Commit To Memory” fue producido por Jim Czak, Todd Anderson, y el propio Paunetto. El crítico y cronista de Jazz estadounidense Scott Yanow, en una de las pocas alusiones escritas en relación con la obra musical de Paunetto, que se encuentran, a la hora de hacer el balance de este estupendo músico, manifiesta lo siguiente:

 

“Back in 1974 and 1976, vibraphonist/composer Bobby Paunetto recorded a couple of intriguing albums that have remained quite obscure. This 1998 double CD reissues the two sets (“Commit To Memory and Paunetto's Point) in full. Although Paunetto's original inspiration was Cal Tjader -- and there are moments during these Latin jazz performances where the music is a bit reminiscent of Tjader's -- in general the results are quite original and unpredictable. Particularly in the 1976 Commit To Memory set, the music is often dense, a large group of musicians are utilized, and the modern Jazz selections feature quite a few events occurring simultaneously. Among the more notable supporting players on this program are pianist Armen Donelian, trumpeter Tom Harrell, trombonist Ed Byrne, the underrated tenor saxophonist Todd Anderson (one of the main stars), and baritonist Ronnie Cuber. In total, around 40 musicians participated on the project, including guitarist John Scofield, who is on the opening "Spanish Maiden." The earlier set has a smaller nucleus, but those players include Jerry González on congas (sometimes the music sounds a little like his Fort Apache Band would more than a decade later), the same horn players, and an exciting percussion section. Although Bobby Paunetto contributed most of the originals and is a key voice in the ensembles, he is generous in allocating space to his sidemen. And, although dating from over 20 years before the reissue, the music sounds surprisingly fresh and could have been recorded in the late 1990s. Well worth checking out”. [Scott Yanow, All Music Guide].

 

 

Contra carátula del CD compilatorio “Commit To Memory/Paunetto’s Point” [1998] de Bobby Paunetto, y su grupo.

En el CD 1, toma parte el músico colombiano Edy Martínez, en calidad de pianista.

(Fotografía del álbum original cortesía de mi colaborador de Tucson Arizona, David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

 

 

 

Carátula de “Commit To Memory/Paunetto’s Point” [1998] de Bobby Paunetto, y su grupo The CTM Band Whit Guests.

(Fotografía del álbum original cortesía de mi colaborador de Tucson Arizona, David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

 

 

Ficha de “Commit To Memory/Paunetto’s Point”. Bobby Paunetto [Pathfinder-1776, NYC, 1976- Pathfinder 1775, NYC, 1975]. Reissued RSVP Jazz Records –Tonga TNGCD 8305/2 – NYC, 1998.

 

Personnel:

 

Bobby Paunetto, vibráfono, piano, percusión, dirección, composición

Tom Harrell, trompeta

Mike Richmond, contrabajo

Abraham Laboriel, electric bass

Billy Drewes, saxofones, soprano, alto y tenor

Glenn Drewes, trompeta, flugelhorn

Armen Donelian, piano

Edy Martínez, piano

Todd Anderson, saxofones y flauta, producer, remixing, mixing, dub engineer

Ronnie Cuber, saxofón barítono, saxofón alto, clarinete bajo, flauta

Ed Byrne, trombón

Tom Sala, batería

Frank Malabé, percussion

Jon Kass, violín y viola

 

Guests:

 

Fred Munar, percusión

John Marrero, piano, electric piano

John Scofield, guitarra

David Eyges, chelo

Justo Almario, saxofón alto

Andy González, contrabajo, percusión, restoration supervision

Jerry González, percusión

Steve Thornton, percusión

Eddie Guagua Rivera, contrabajo

Gary Anderson, saxofones y flauta

Steve Slagle, flauta

Milton Cardona, percusión

Paul Moen, saxofón soprano

Orpheus Gaitanopoulos, vocals

Gene Golden, percusión

Mario Rivera, saxofón baritone, saxofon tenor y flauta

Breton Scott, vocals

Manny Oquendo, tumbadora y cowbell

John Dandy Rodríguez, percusión

Charlie Burnham, violín

Alfredo de la Fe, violín

Ashley Richardson, viola

Ron Lipscomb, chelo

Freddy, percusión

Jim Czak, producer, engineer, remixing, mixing, restoration supervision.

John Post, restoration supervision

Michael, Rozek, liner notes

Jeff Schwartz, engineer

Sam Feldman, mastering

Karen Kuehn, photography

Ben Mapp, art direction, design

Walter Vélez, illustrations

Warren Evans, mastering

Jodi Petlin, coordination

Yvette Mangual, art Direction, design

Robert Arnold, coordination

Fred Weinberg, producer, engineer, remixing

Temas en “Commit To Memory”.

 

1.    Spanish Maiden

2.    Taz

3.    Catalano

4.    Dragon Breath

5.    Mediterraneo

6.    Little Ricco’s Theme

7.    Delta

8.    Coral

9.    Good Bucks

 

Temas en “Paunetto’s Point”

 

1.    Brother Will

2.    A Hybrid Situation

3.    Paunetto’s Point 2

4.    In Time’s Time

5.    Sognord

6.    Fenwey Funk

7.    Osiris

8.    Hevy on the Bacon

 

 

Hay que calificar de sorprendente, y al mismo tiempo conmovedora, la presencia del pianista colombiano Edy Martínez en el disco de Bobby Paunetto, “Commit To Memory” [Aprender De Memoria], como invitado a interactuar en el piano con otro gran artista, Armen Donelian. Este curioso nombre Commit To Memory, le sirvió a Paunetto para bautizar a su grupo musical, una banda de exquisitos del pentagrama con la que en los años noventas, pese a estar aquejado de graves problemas de salud, realizó dos nuevos discos: “Composer In Public” (1996) y “Reconstituted” (1999). En el segundo de los nombrados, su último trabajo discográfico, producido a sus 55 años de edad, ya no tocó el vibráfono ni el piano, quizás por su estado de salud, y se concentró en su papel de compositor, arreglista, director de orquesta y productor. Recordemos que Paunetto componía usando el piano como instrumento de apoyo, desde los tempranos años sesentas, época en que adquirió un piano a la par de su primer vibráfono. El vibráfono lo obtuvo con la ayuda de Cal Tjader y Johnny Rae.[3]

 

La participación de Martínez en este disco, considerado de vanguardia en el ámbito del Jazz de los setentas, y hecho por una tropilla de los mejores músicos del ambiente neoyorquino, nos devuelve a la reiterativa idea que hemos expuesto repetidamente a lo largo de las páginas de la biografía del pianista pastuso: Edy Martínez es el más importante músico colombiano de todos los tiempos. Ralph Irizarry, un estupendo timbalero, estuvo actuando en la orquesta de Larry Harlow el 14 de Agosto del 2010 en el concierto del Lincoln Center en el que millares de neoyorquinos y ciudadanos del mundo presenciaron la puesta en escena de “La Raza Latina, A Salsa Suite”, una superproducción de Harlow, basada en la original grabación de Fania Records de 1977, ganadora del premio Grammy. El tema La Raza Latina, que le da el nombre a aquel legendario álbum setentero es una composición del boricua Johnny Ortiz, con arreglos originales del maestro Edy Martínez, bellamente interpretado por el desaparecido Néstor Sánchez. Menciono a Irizarry, percusionista de importante trayectoria (Cachao, Ray Barretto, Los Seis del Solar, Larry Harlow’s Latin Legend Band, Timbalaye), porque hace un par de años, estando en Medellín, le comentó a un periodista de esa ciudad colombiana, que Edy Martínez es el músico colombiano más importante, y el mejor de todos los nuestros -de los muchos que han arribado a los Estados Unidos para desarrollar allí su carrera-. Coincido en todo con Irizarry, y lo cito por la autoridad que tiene como músico, no solamente por su trayectoria particular, por su formación, realizaciones y conocimientos, sino porque además ha tocado muchas veces con otros músicos colombianos y con el propio Edy Martínez; Irizarry tiene una percepción muy cercana, vivencial e íntima del desempeño de todos los músicos colombianos que residen en la ciudad de Nueva York, y el concepto que le dio al periodista no solamente fue espontaneo y desinteresado, sino además enfático y argumentado en extenso.

 

Este maravilloso álbum, hace parte de las decenas de importantes discos que Edy Martínez ha grabado en Estados Unidos en su larga y fructífera trayectoria. El maestro Paunetto se rodeaba de excelentes instrumentistas. Me basta mencionar a Armen Donelian, a Justo Almario, a Ronnie Cuber, a John Scofield y a Ed Byrne, quienes también tomaron parte en esta grabación. Paunetto tuvo indudables cualidades como director y supo seleccionar cuidadosamente el personal que lo acompañaba en sus grabaciones. Era un vanguardista, creador de un sonido nuevo y sutil, exponente de su propio y particular estilo en el vibráfono: un estilo fresco y de avanzada cuyo tejido armónico se soportaba en construcciones sonoras hilvanadas con sorprendentes progresiones de acordes, era igualmente un sensible orquestador y un arreglista capaz de expresar los sonidos del soul, el blues, el Jazz y el funk, entremezclados con los más excitantes ritmos latinos, para aportar enunciados estéticos nuevos, en el panorama musical de La Gran Manzana.

 

Paunetto tuvo buen criterio –y esta es una constante en todas sus grabaciones, de la primera a la última-, para seleccionar músicos que compartieran una sensibilidad parecida o similar a la suya. Que hablaran su mismo lenguaje armónico, que percibieran su particular concisión, para expresar con pocos materiales y con frases cortas y envolventes, hermosos enunciados estéticos, capaces de conmover y entusiasmar. Quizás sea esta la médula de su música, y por ello se empeñó en tener cerca a los músicos que fueran capaces de comprender íntimamente su visión como compositor, orquestador y arreglista. En ese puñado de privilegiados y talentosos intérpretes quedó incluido el pianista, organista, percusionista, compositor, arreglista y director colombiano Edy Martínez (San Juan de Pasto, 7 de Enero de 1942). Martínez, Donelian, Almario, Byrne, Cuber y otros, quienes estuvieron en muchas de las más avanzadas experiencias disqueras de su época, supieron llevar a la posteridad la música de Paunetto.

 

 

 

 

 

Carátula del CD “Reconstituted” de Bobby Paunetto, y su grupo The Commit To Memory Band.

(Fotografía del álbum original cortesía de mi colaborador de Tucson Arizona, David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

 

 

 

“Reconstituted” [NYC, 1999].

 

“A dozen capably drawn charts by composer/arranger Bobby Vince Paunetto, several of which are worth committing to memory. Others, even while leaning toward “smooth” or “contemporary” Jazz, reveal more depth and character than is usually found in that genre. When present and accounted for, as it is on eight selections, Paunetto’s Commit to Memory Band is what is commonly referred to as a nonet — three saxophones, trumpet, flugelhorn, trombone and rhythm (piano, bass, drums). It is comprised of a number of the New York City area’s most respected sidemen, first–rank players for whom the term “all–star” wouldn’t be inaccurate. Some of the stars are given their own spaces in which to shine — flugel Tom Harrell (“Silva! Horn! & Down Pat!”), pianist Armen Donelian and bassist Mike Richmond (a duet on “Slovenly Hilled Curves”), pianist Bill O’Connell (Reconstituted), tenor Todd Anderson (“Dirt Cheap Meets Dirt,”), soprano Billy Drewes (“Turning on the Memories”). Elsewhere it’s a team effort with bright solos by trumpeter Glenn Drewes, trombonist Larry Farrell, baritone Gary Smulyan and drummer John Riley. There are several dedications (“Silva! Horn! & Down Pat!” to Cal Tjader alums José Chombo Silva, Paul Horn and Pat Patrick; “In the Harbor of Cádiz” to Toots Thielemans; “My Brother the Great!” to Bobby Vince’s brother, Ray Paunetto, who died in 1998) and three suites (“Reconstituted,” “Foreign Glasses,” “Emotional Currency”), although they are more akin to tone poems with only slight variations in mood or tempo. The songs that suggest “smooth Jazz” are three of those on which either Donelian or O’Connell plays Roland keys (which sounds like an electric piano or synth) instead of, or in addition to, piano — “Slovenly Hilled Curves,” “Turning on the Memories” and “My Brother the Great!” But even though mellow and predictable, they are well–performed and hardly devoid of interest (Billy Drewes is especially engaging on “Memories”). If less than memorable, Paunetto’s ambitious enterprise has more than enough rewarding moments to earn a positive endorsement”. [Jack Bowers, Fuente: All About Jazz].

Ficha del álbum “Reconstituted” -  RSVP Jazz Records CD – 1778.

 

Temas:

 

Silva! Horn! And Down Pat!

Reconstituted

Foreing Glasses

Slovenly Hilled Curves

Dirt Cheap Meets Dirt

In The Harbor Of Cadiz

Jazz For The Silent Majority

Turning On The Memories

Emotional Currency

The Contra Bean

Co-Hearsed

My Brother The Great!

 

Musicians:

 

Bobby Paunetto, composer, arranger, conduction and producer

Todd Anderson, saxofón y flauta

Tom Harrell, trompeta

Larry Farrell, trombone

Gleen Drewes, trompeta

Gary Smulyan, saxofón barítono y clarinete bajo

Billy Drewes, saxofón soprano y alto, flauta y batería

Bill O’Connell, piano y piano eléctrico

Armen Donelian, piano

Mike Richmond, contrabajo

John Riley, batería

 

Paramus, New Jersey, 1999. Original en formato de CD.

 

 

Ficha del álbum “Composer In Public”- Bobby Vince Paunetto & The C.T.M. Band [RSVP Jazz Records, Original en formato de CD – 1777, NYC, 1996].

 

Todos los temas compuestos, arreglados y dirigidos por Bobby Vince Paunetto.

 

1.    You’re Jiving Me Crazy

2.    Movies

3.    Bottle The Edge

4.    Romancing A Whisper

5.    When I Got Disconnected

6.    Composer In Public

7.    The Beautifully Flawed Game

8.    You’re A Wonderment

9.    Say It Now

10. The Foundlings

11. Jacket Listeners

12. If You…

13. Love Seems To Find (The One That Brings It Home)

 

Musicians:

 

Bill O’ Connell, piano y Yamaha DX7

Armen Donelian, piano, Yamaha DX7 y Roland electric piano

Mike Richmond, contrabajo

Chip Jackson, bajo eléctrico y contrabajo

John Riley, batería

Bill Bickford, guitarra y voces

Glenn Drewes, flugel horn y trompeta

Billy Drewes, saxofones soprano, tenor y flauta

Todd Anderson, saxofón tenor y flauta

Gary Smulyan, saxofón barítono y clarinete bajo

Jon Kass, violines y viola

Christine Gummere, chelo

Madeline Kole, vocals

Devorah Segall, vocals

Ann Belmont, vocals and guitar

Bobby Vince Paunetto, vibráfono (Degan Royal Aurora), vibes synthesizer y Yamaha DX7

Productor y productor ejecutivo, Bobby Vince Paunetto

Associate producers, Denny Bridges y Todd Anderson

 

 

 

 

 

Carátula del CD “Composer In Public” de Bobby Paunetto, y su grupo The Commit To Memory Band.  (Fotografía del álbum original, en formato de CD, cortesía de mi colaborador de Tucson Arizona, David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

 

 

 

 

Contra carátula de “Composer In Public” de Bobby Paunetto, y su grupo. (Fotografía del álbum original cortesía de mi colaborador de Tucson Arizona, David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

 

 

 

Carátula de “Paunetto’s Point” de Bobby Paunetto, y su grupo, coproducido en asocio con el cartagenero Fred Weinberg.

(Fotografía del álbum original cortesía de mi colaborador de Tucson Arizona, David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

 

 

 

 

Contra carátula de “Paunetto’s Point” de Bobby Paunetto, y su grupo, hecho con la participación de Alfredo de la Fe, Manny Oquendo,

Milton Cardona, El Dandy Rodríguez, Mario Rivera, Andy González, Jerry González, Ronnie Cuber, y John Marrero, entre otros.

(Fotografía del álbum original cortesía de mi colaborador de Tucson Arizona, David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

 

 

Otro aspecto de la contra carátula de “Paunetto’s Point” de Bobby Paunetto, y su grupo,  hecho con la participación de varios

músicos destacados,  del ambiente latino neoyorquino.

(Fotografía del álbum original cortesía de mi colaborador de Tucson Arizona, David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

Bobby Vince Paunetto, “Paunetto's Point”  [Re-issued-RSVP Records, 2008]


“Multi-talented Bobby Vince Paunetto travels south of the border to serve up some easygoing Latin Jazz on Paunetto's Point”, a follow-up to his well-received album Reconstituted”. Paunetto's rhythm-heavy thirteen-piece band is augmented on several tracks by a string quartet, which to these ears, at least, is superfluous. As on his previous album, Paunetto has written and arranged the lion's share of the songs (five of eight), with one each by Martin Smith, saxophonist Todd Anderson and trombonist Ed Byrne. Unlike that earlier enterprise, however, Paunetto also plays piano and vibes, soloing smartly on Byrne's Fenway Funk and Martin's Osiris.

Even in a Latin groove, the rhythms are for the most part gentle—one might even say subtle—as compared to, say, Tito Puente, Machito, Poncho Sánchez, Chico O'Farrill or other Latin icons. Solos are in a similar vein, with Byrne, Anderson, trumpeter Tom Harrell, soprano Billy Drewes, baritone Ronnie Cuber and bassist Andy González sharing the honors. As there are no liner notes to speak of, one assumes that William Joseph Paunetto, whose infant photo appears next to the opening number, Brother Will, is Paunetto's brother who did not survive childhood. Anderson's tenor is showcased on the second selection, Paunetto's A Hybrid Situation, Harrell's trumpet on In Time's Time. Paunetto also wrote and arranged Paunetto's Point 2 (solos by Drewes, Cuber and Jerry González on quinto) and the flavorful finale, Heavy on the Bacon, which casually fades away in the midst of Anderson's sizzling tenor solo.

This is Latin Jazz for those who'd rather not be blown away by earsplitting brass bombardments or set on edge by unforeseen rhythmic outbursts. It's largely smooth and trouble-free, well-written and exceedingly well-played by Paunetto and his colleagues. In other words, this is music that is as smooth and unflappable as it is handsome and rewarding”. [Jack Bowers Fuente: All About Jazz].

 

El primer álbum publicado por Paunetto, “El Sonido Moderno De Bobby Pauneto” –grabación de 1968-, es muy agradable para el oído del melómano. Finaliza con Pero Dime Tú, un número de 6 minutos y 30 segundos de duración. El tempo es el de un mambo, en el que se repica con vehemencia la conga del célebre percusionista Tommy López Sr., aquel legendario tamborero del Conjunto La Perfecta de Eddie Palmieri. Es un homenaje al Palladium, que recientemente había sido definitivamente cerrado (el 2 de Mayo de 1966): “-pero dime tú, que es lo que pasó, yo quiero saber, por qué se acabó-” se escucha en la líricas cantadas por Tony Centeno. Se destaca en esta pieza un avanzado solo de piano de John Marrero, construido contra las armonizaciones del vibráfono de Paunetto, y perseguido por una clave parecida a la clave abakuá. En esta grabación intervienen también el ya mítico percusionista neoyorquino Johnny El Dandy Rodríguez, tocando bongó, congas y cowbell, Art Ferrero en el saxofón alto, Fernando Oquendo y Henry Zapata como contrabajistas, Ray Miranda y Ray Cruz como timbaleros, y Jimmy Centeno, a cargo de la batería de trampa. Todos los temas del álbum son composiciones del propio Paunetto, y algunos se hicieron en asocio con Tony Centeno y John Marrero, con excepción de Alfie. Bobby Paunetto también hizo los arreglos, y aparte del vibráfono toca igualmente la marimba.

 

Ficha de “The Modern Sound Of Bobby Pauneto” [(S) LP-5030]

 

Temas:

 

Aguantando (B. Paunetto)

 

Mi Flor Tropical (B. Paunetto, T. Centeno, J. Marrero)

 

Is It Tasty? (B. Paunetto y J. Marrero)

 

Alfie (H. David y B. Bacharach)

 

Why Is Woody Sad? (B. Paunetto)

 

Mambo Sevilla (B. Paunetto)

 

El Señor Sid (B. Paunetto)

 

Dig It like This (B. Paunetto)

 

Chinatown (B. Paunetto y T. Centeno)

 

Pero Dime Tú (B. Paunetto y T. Centeno)

 

Musicians:

 

Bobby Paunetto, vibraharp and marimba

 

John Marrero, piano

 

Art Ferrero, saxofón alto

 

Fernando Oquendo, bass

 

Tony Centeno, vocals and gourd tamborine

 

Ray Cruz, timbal

 

Ray Miranda, timbal (on Mambo Sevilla only)

 

Tommy López, conga drums

 

Jimmy Centeno, drums (traps)

 

John (Dandy) Rodríguez, bongó, conga and cowbell

 

Henry Zapata, bass (on Mambo Sevilla only)

 

Arranged by Bobby Paunetto

Produced by Pancho Cristal

 

Mardi Gras Records, 1631 Broadway, New York N.Y., 10019, USA.

 

Miles Perlich escribió las notas para la re-edición de “El Sonido Moderno”, que incluye además “The Seeco Sessions” (Seeco Records). Es un nuevo lanzamiento de una buena parte de la música de Paunetto, hecho por la compañía Fania, bajo la empresa Código, actual propietaria de esta gran disquera latina. Perlich cuenta en apretada síntesis la historia de Bobby Paunetto. Por el valor de estas notas, las transcribo a continuación:


“Reconocido como uno de los tesoros más raros en la historia del Jazz Latino, “El Sonido Moderno” ocupa un puesto legítimo entre las gemas más elusivas y más buscadas que jamás se hayan grabado en vinilo. Cuando usted escucha los estilos únicos de Bobby Vince Paunetto, su fresco vibráfono estilo Jazz finamente entretejido con la textura de la clave, usted experimenta un sonido verdaderamente extraordinario. Como el “Jazz Espagnole” de Sabú y “Cuban Roots” de Mark Weinstein, “El Sonido Moderno” de Paunetto era demasiado progresista para su época pero en la actualidad por fin recibe el reconocimiento que merece. Si no hubiera sido por la enfermedad debilitante de Paunetto, con toda seguridad hubiera sido uno de los artistas de Jazz Latino más celebrados de nuestros tiempos. Por suerte para nosotros, ahora podemos experimentar el sonido moderno de Bobby Vince Paunetto, y por primera vez se vuelven a producir en su totalidad las ultra raras sesiones de Seeco.


Bobby Vince Paunetto nació el 22 de Junio de 1944, en el seno de una familia de ascendencia italiana y catalana. Oriundos de Brooklyn, los Paunetto pronto se acomodaron en una casa de clase media en el Bronx, donde Bobby Vince y sus 2 hermanos mayores, Raymond y William (más tarde homenajeado en la composición de Paunetto Brother Will) (…) serían mayores de edad. A la madre de los chicos, Rosemarie, le encantaba cantar tangos y bailar el Lindy y actuaba ocasionalmente en reuniones sociales. En 1949, Rosemarie llevó a Bobby Vince (a la tierna edad de 5 años) a una audición de bailarín en el afamado Teatro Roxy, un lugar que también fue testigo del genio del Sr. Fred Astaire. Aunque la familia hablaba inglés en casa, Rosemarie hablaba el español lo suficientemente bien como para componer bellas letras para la música de su hijo (en los discos 45 de Seeco).

 

Aunque Paunetto fue expuesto a una gran variedad de música en su hogar, probó el Jazz por primera vez al escuchar al excéntrico de la radio Douglas Jocko Henderson (“Mr. Oo-Papa-Doo, How Do You Do!”), con frecuencia reconocido como uno de los primeros raperos. ‘Cuando escuché a Charlie Parker’, recuerda Paunetto, ‘con aquel saxofón más rápido que la velocidad de la luz, mi vida dio un vuelco’. Y en cuanto a su exquisito gusto por la música latina, Bobby Vince se lo agradece a Raymond, su hermano mayor. ‘Ray se iba a bailar al Palladium a ver a todas las grandes bandas latinas, como Tito Puente. De él yo aprendí mucho de la música’.


Pero fue el atletismo lo que llevó a Paunetto a su gran oportunidad. Atleta nato, fue galardonado en 1959 como uno de los mejores atletas de las escuelas públicas de Nueva York. Luego en 1961, según lo recuerda Paunetto, ‘Pat Patrick, el gran saxofonista de la Arkestra de Sun Ra, conoció a uno de los administradores de la asociación atlética juvenil, e invitó a todo nuestro equipo de baloncesto a ver a Cal Tjader en concierto en el Casino Yorkville de Manhattan. Patrick nos presentó a Tjader antes del concierto. Después de su presentación, Cal se sentó en la mesa del frente con su esposa, Pat. Y de pronto me indicaron el asiento que estaba junto a ellos y me hicieron señas de que los acompañara a la mesa’. Los Tjaders se compenetraron muy bien con Paunetto, tanto que el maestro del vibráfono y su señora le dieron al joven fanático del Jazz su dirección y número telefónico, extendiéndole su calidez y amistad.

 
Ese mismo año, Bobby Vince recibió una agradable sorpresa cuando abrió el álbum de Verve de Tjader “In a Latin Bag” y observó la canción Pauneto’s Point, que había sido escrita en su honor (o mal escrita, notando la falta de ortografía). ‘Cal me hizo formar parte de la historia de MGM al componer esa canción para mí’, reflexiona Paunetto al percibir la importancia histórica de este gesto. ‘Cal fue un ser humano sincero’. De hecho, no solamente fue Tjader un elemento detonante del fuego del deseo de Paunetto de convertirse en un virtuoso del vibráfono, sino que Cal (junto con su baterista y percusionista Johnny Rae) generosamente ayudó a Bobby Vince a conseguir su primer vibráfono. ‘El año 1962 fue un año muy importante para mí’, dice Paunetto, ‘porque además de la ayuda de Cal y Johnny Rae para conseguir el vibráfono, también compré un piano por un bajo precio para poder comenzar a componer’. Aunque todavía retenía algo de su ímpetu juvenil para los deportes, Paunetto se sumergió completamente en su recién descubierta pasión y se le podía oír practicando el vibráfono hasta 7 horas diarias. En el curso de un año incluso sorprendió al mismo Tjader cuando la banda de Paunetto abrió su presentación en el Embassy Ballroom.


Paunetto ganaba experiencia rápidamente en el escenario neoyorquino con presentaciones en la Village Gate y otros lugares que estaban de moda en la ciudad. Luego, en 1963, grabó un demo de 2 canciones, que incluía Something for O.M. y Mambo Sevilla, (el primero fue rebautizado como Algo Para O.M. sin su autorización, y el segundo se volvió a grabar para “El Sonido Moderno”). Al siguiente año grabó un demo de otra composición original, Aguantando, que fue regrabada, con voces esta vez, para “El Sonido Moderno”. Los esfuerzos del joven vibrafonista no fueron en vano; los demos llamaron rápidamente la atención de Howard Roseff, vicepresidente de Seeco Records, que no perdió tiempo en convencer al primo mayor de Paunetto, el propietario de Seeco Sidney Siegel, para que integrara a Paunetto a la disquera.

 

Estos discos 45 de Seeco, re-emitidos en su totalidad aquí por primera vez, son un preludio de la grandeza que estaba por venir en las grabaciones futuras de Paunetto. Grabados en vivo (sin sobreposiciones) en 1965, estos sencillos son una deliciosa mezcla de guajiras conmovedoras, animados mambos, y un estremecedor bolero que sencillamente es algo fuera de este mundo. Lo impresionante es que este joven de 21 años, que sólo se había pasado tres años tocando el vibráfono, tuvo el talento y el chutzpah para grabar con miembros de la crema y nata de la música latina, con luminarias como el bajista Bobby Rodríguez Sr., de las orquestas de Tito Puente y Machito. En los timbales estaba John Dandy Rodríguez (también de la banda de Puente), quien a la escasa edad de 18 años ya era un todo un profesional. Frankie Malabé, a cargo de los bongós en estas sesiones, era miembro de la afamada Alegre All-Stars, y el amigo del barrio de Paunetto Jimmy Centeno, se encargó de las congas (posteriormente desempeñaría un papel estelar con Puente). En el piano se encontraba otro joven talento que posteriormente se convertiría en un elemento principal de la banda de Puente, el gran Sonny Bravo. Con un grupo tan fuerte y estrecho de maestros, Paunetto tendría que seleccionar al mejor grupo de vocalistas latinos para dar vida a su música y supo seleccionarlos de manera muy natural. En la voz principal estaba Willie Torres, quien se hiciera famoso con Joe Cuba, destacado posteriormente en el clásico latino de Ocho Undress My Mind. Los cantantes del coro (en el fondo) eran Santitos Colón (Orquesta de Tito Puente) y Chivirico Dávila, de los Alegre All-Stars. Se puede decir con certeza que en este viaje musical, Paunetto viajaba en primera clase. El saxofonista alto Art Ferrero, aunque quizás no tan conocido, se siente como en casa con los titanes, proporcionando algunas notas inspiradas sobre los intrincados arreglos de Paunetto.


Después de grabar los discos 45 de Seeco, la carrera musical de Paunetto tendría que pasar al fondo al ser llamado al ejército estadounidense el 17 de Agosto de 1965. Según recuerda Paunetto, ‘Fui un cadete de la marina desde los 10 hasta los 14 años de edad, por lo que ya sabía cómo manejar un arma y todo’. Por suerte para el mundo de la música, fue dado de baja con honores a principios de 1967.


Según dice Paunetto a Max Salazar en la revista Latin Beat, ‘Lo primero que hice fue integrar un grupo, que incluía a Ray Cruz (Cruz Control) en los timbales. Tito Puente me conectó con Morris Levy de Roulette Records, y firmé un contrato de un año para grabar con la disquera Mardi-Gras. Puente estaba orgulloso del joven intérprete del vibráfono y, según Paunetto, ‘Tito con frecuencia me presentaba a la gente, señalándome con una sonrisa y diciendo, este es un hombre de mucho talento.’ El hecho de que ningún otro que el mismo Tito Puente haya escrito las notas originales de la portada de “El Sonido Moderno” habla muy bien de él —cuando El Rey habla, la gente escucha-.

 

Debido a que Bobby Vince Paunetto se encontraba fielmente sirviendo a su país, un nuevo sonido de soul latino surgía en las calles de Nueva York, y las jóvenes bandas de boogaloo surgían en cada esquina. Aunque muchos de los líderes de las bandas latinas establecidas menospreciaban el boogaloo como una simple tendencia pasajera, éste seguía siendo una fuerza digna de tomarse en cuenta e incluso los artistas de la talla del gran Machito, Eddie Palmieri, y El Rey mismo (TP) a la larga grabarían sus propias versiones de esta nueva onda. La tristeza es que muchos de los conjuntos jóvenes de boogaloo se contentaban con reciclar los mismos y predecibles cambios de acordes y melodías, pero el sonido de soul latino de Paunetto era fresco de forma singular. “El Sonido Moderno” expresa su concepto original de mezclar los ritmos latinos típicos con los nuevos sonidos de soul de los años 60, mejorándolos con su propia marca de sofisticación al estilo Jazz. Desde los sonidos profundos de Aguantando hasta el sabor de Chinatown y El Señor Sid, “El Sonido Moderno” transmite el sentimiento con una dosis saludable de soul y sabor. Con todo lo extraordinario que es “El Sonido Moderno” de Paunetto, puede haber resultado demasiado moderno para la gran mayoría, y debido al muy poco apoyo promocional que recibió esta grabación histórica se perdió en la nada. Como dice Paunetto a Max Salazar en Latin Beat, ‘El LP tuvo cero emisiones al aire; los DJ populares promovían a los artistas de Cotique y Fania’. Para empeorar las cosas, su propia disquera, Mardi-Gras, se equivocó al escribir su nombre en la portada. Sin embargo, Paunetto no se inmutó por esta aparente desventaja y, gracias a un decreto para ayudar a los veteranos de guerra y a las cartas de recomendación de las leyendas de la música Cal Tjader y Mongo Santamaría, el joven director de orquesta pronto fue aceptado en el famoso Berklee College of Music, donde estudiaría bajo el virtuoso del vibráfono Gary Burton. Sus años en Berklee le ayudaron a ampliar sus conocimientos musicales añadiendo mayor profundidad y textura a sus sonidos, lo que se adaptaría perfectamente a la floreciente fusión entre el Jazz y el funk que estaba ganando popularidad a paso veloz en la música latina.


Poco después de graduarse de Berklee en 1973, Bobby Vince Paunetto comenzó a abrirse un nuevo camino al fundar, con su hermano Raymond, la disquera apropiadamente llamada Pathfinder Records. El recién inspirado director de orquesta no perdió tiempo en integrar otro elenco estelar de músicos, que incluía a Manny Oquendo, John Dandy Rodríguez, Milton Cardona y Jerry González en la percusión; Andy González en el bajo, Mario Rivera en el saxofón, Alfredo de la Fé en el violín, así como muchos de sus talentosos ex compañeros de Berklee. La primera grabación que produjo, “Paunetto’s Point” (en honor de Cal), fue nominada para un Grammy en 1975–’76, y su segundo álbum, “Commit To Memory”, en 1977, fue también aclamado por la crítica, otorgando al intérprete del vibráfono un lugar entre los músicos más respetados del medio. Paunetto, ahora con 2 grabaciones altamente elogiadas y producidas por su propia disquera, se estaba moviendo en la dirección de sus sueños. Entonces sucedió lo inimaginable. En 1978, se diagnosticó a Bobby Vince con esclerosis múltiple, y su capacidad para tocar y componer se vio seriamente afectada. Aunque para él fue un golpe muy grave que lo desafiaría hasta la médula, Paunetto permaneció firme y nunca renunció a su sueño. De hecho, desde que recibió el diagnóstico de esclerosis múltiple, el intérprete de vibráfono y piano ha compuesto cientos de melodías contemporáneas de Jazz y pudo grabar 2 discos, “Composer In Public” (1996) y “Reconstituted” (1999), mientras su enfermedad estaba en remisión. Hasta el día de hoy, Bobby Vince Paunetto sigue escribiendo tanto composiciones en línea recta como de Jazz Latino y tiene la mirada puesta en grabar más de sus sonidos innovadores.


Aunque en estos días la palabra artista se aplica como elogio a tantos que no merecen ese título, Bobby Vince Paunetto es legítimo, y son estas grabaciones imperecederas las que han ganado a este artista genuino su bien merecido lugar en la historia de la música
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Bobby Paunetto. “El Sonido Moderno” (Mardi-Gras 5030)

Estreno original: Enero de 1968
Producción de Pancho Cristal

 

“The Seeco Sessions” (Seeco)
Lanzamiento original en 45 rpm en 1965
Todas las canciones son arreglos de Bobby Paunetto
Remasterización de Wax Poetics Mastering

“El Sonido Moderno”


1. Aguantando
2. Mi Flor Tropical
3. Is It Tasty?
4. Alfie
5. Why Is Woody Sad?
6. Mambo Sevilla
7. El Señor Sid
8. Dig It Like This
9. Chinatown
10. Pero Dime Tú


“The Seeco Sessions”


11. Olvidado
12. Aquí Voy Yo
13. No-Van-Co
14. Mi Paso
15. De Mi Amor
16. Guajira Dulce

Músicos de “El Sonido Moderno”
Bobby Paunetto: vibráfono y marimba
John Marrero: piano
Art Ferrero: saxofón alto
Fernando Oquendo: bajo
Tony Centeno: voces, pandereta calabaza
Ray Cruz: timbales
Ray Miranda: timbales (en Mambo Sevilla únicamente)
Tommy López: congas
Jimmy Centeno: batería (de trampa)
John Dandy Rodríguez: bongós, conga, cencerro
Henry Zapata: bajo (en Mambo Sevilla únicamente)

Músicos de “The Seeco Sessions”


Bobby Paunetto: vibráfono
Bobby Rodríguez Sr.: bajo
John Dandy Rodríguez: timbales
Frankie Malabé: bongós, percusión
Jimmy Centeno: conga
Sonny Bravo: piano
Willie Torres: primera voz
Santos Colón: coro
Chivirico Dávila: coro

 

“Miles Perlich desea darle las gracias a Bobby Vince Paunetto, John Dandy Rodríguez, Willie Torres, Sonny Bravo, Martin Perlich, Ted Myers, Bobby Matos, Steve Kader, Adam Rundquist, y a Luis González”.

 

[Notas de portada de Miles Perlich en la re-edición de “El Sonido Moderno” de Bobby Paunetto, publicado por Fania Records].

 

 

 

 

“Bobby Vince Paunetto; Little Ricco’s Theme (Paunetto); (6:38 min) (1976) reissue: “Nu Yorica! Culture Clash In New York City: Experiments In Latin Music 1970-77”, Soul Jazz Records (1996). Este álbum es una recopilación de temas famosos, que incluye un número compuesto e interpretado por Bobby Paunetto, tomado del disco “Commit To Memory”, grabado en 1976. En la mencionada producción discográfica trabajó el Maestro Edy Martínez como pianista invitado. (Fotografía del álbum original cortesía de mi colaborador de Tucson Arizona, David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

 

 

 

 

 

“Nu Yorica! Culture Clash In New York City, 1970-1977” (Latin Jazz)


 

1. Ocho - What Are You Doing For The Rest Of Your Life? (Pt. 1), 1:31
2. Cortijo Y Su Máquina Del Tiempo – Gumbo, 7:57
3. Cachao - La Trompeta Y La Flauta, 9:07
4.
Ricardo Marrero & The Group – Babalonia, 5:40
5.
Harlem River Drive - Harlem River Drive Theme, 4:02
6.
Stone Alliance – Amigos, 5:05.
7. Joe Bataan - Latin Strut, 4:02
8. Grupo Folklórico Y Experimental Nuevayorquino – Anabacoa, 6:22
9. Tempo 70 - El Galletón, 3:09
10. Eddie Palmieri - Un Día Bonito, 14:48

 


1. Cortijo Y Su Máquina Del Tiempo – Carnaval, 6:55
2.
Ocho - Coco May May, 6:19
3.
Harlem River Drive - Idle Hands, 8:27
4. Bobby Vince Paunetto - Little Ricco's Theme, 6:38
5.
Joe Bataan - Aftershower Funk, 5:11
6. Machito Orchestra – Macho, 14:20

 

 

En 1996, el sello disquero Soul Jazz Records, publicó para las nuevas generaciones de melómanos, coleccionistas y aficionados, una recopilación de 16 piezas antológicas, correspondientes a grabaciones hechas entre 1970 y 1977, por doce agrupaciones de la máxima importancia en el ambiente latino neoyorquino, en especial por estar conformadas por músicos puertorriqueños, de ascendencia puertorriqueña o ligados a la cultura puertorriqueña y a la llamada cultura nuyorrican. El disco se llama “Nu Yorica! Culture Clash In New York City, 1970-1977”, y su título, de entrada delata el espíritu, la sensibilidad y el sentimiento boricua que se respiran en la música seleccionada para esta antología. Little Ricco's Theme, un número grabado por Bobby Paunetto en 1976, y publicado en el álbum “Commit To Memory”, ocupó un lugar en esta acertada selección de obras experimentales de música latina, que de alguna manera han sido etiquetadas como Latin Jazz.

 

Este trabajo compilatorio hecho en presentación digital está conformado por dos discos compactos. El primero recoge 10 temas y el segundo 6. El Maestro Paunetto con su formidable composición Little Ricco’s Theme, figura en el track 4 del segundo disco. La selección da en el blanco en cuanto que recrea buena parte del ambiente espiritual de las gentes ligadas a la cultura nuyorrican, especialmente presente en los llamados barrios latinos de la ciudad de Nueva York, particularmente el Spanish Harlem, conocido comúnmente como El Barrio, situado al norte de Manhattan, y también el Bronx. En el disco aparece igualmente el gran Cortijo, con los números llamados Gumbo y Carnaval. Eddie Palmieri, por sí solo, figura emblemática de toda la música latina de la segunda mitad del siglo XX, y hoy en día un profeta de nuestra cultura afrocaribeña, fue incluido con su composición Un Día Bonito, pieza que se mueve entre la tradición y la vanguardia, cantada por el adolescente Lalo Rodríguez y arreglada por aquel gurú del pentagrama neoyorquino que fue el inolvidable trombonista y tresero Barry Rogers. Ocho está presente con dos temas: What Are You Doing For The Rest Of Your Life? y Coco May May. Cachao aportó la selección La Trompeta Y La Flauta. Machito, otro personaje emblemático de nuestra cultura –acompañado de su famosa orquesta, de la que Edy Martínez hizo parte como pianista y arreglista durante un tiempo-, hace presencia con la extensa composición de Jorge Millet llamada Macho, una pieza con tambores batás, guitarra, piano y órgano eléctricos, piano acústico, saxofones, trombones, trompetas y percusión afrocubana, hecha por una banda de numerosos grandes maestros, entre ellos Charlie Palmieri, Barry Rogers, Lew Soloff, Nicky Marrero, Harry Viggiano, Bobby Porcelli, Julito Collazo, Ángel Cachete Maldonado, Héctor Flaco Hernández, Víctor Paz, Jon Faddis, Mauricio Smith, Andy González, y otros destacados exponentes de la música afrocaribeña. Este número se hizo originalmente en 1977 para un álbum de Coco Records, producido por Harvey Averne, denominado “Fireworks”. El siempre bien recordado Joe Bataan nos entrega sus temas Aftershower Funk y Latin Strut. La gente de Harlem River Drive es responsable por Idle Hands y Harlem River Drive Theme; por su parte el vibrafonista, pianista, compositor y director de orquesta Ricardo Marrero & The Group registra la composición Babalonia, en tanto que Stone Alliance nos trae Amigos. El Grupo Folklórico Y Experimental Nuevayorquino se deja escuchar con Anabacoa, una selección de su primer disco llamado “Concepts In Unity”, grabado en 1975, finalmente Tempo 70 nos brinda El Galletón. Por su carácter de búsqueda y exploración sin límites, por su naturaleza ecléctica, por los criterios de libertad que alientan en cada composición, por la forma como estas reflejan o expresan las grandes contradicciones del pueblo latino afincado en Nueva York, y por la manera como a través de ellas se pueden percibir las corrientes dominantes de la sensibilidad de los creadores que se incluyeron en la antología, este es un álbum que vale la pena sea conocido por los coleccionistas, melómanos, estudiosos, y por el público en general que ama la música latina.

 

 

 

 

 

“Nu Yorica! Culture Clash In New York City: Experiments In Latin Music 1970-77”, Soul Jazz Records (1996).  Contra carátula.

(Fotografía del álbum original cortesía de mi colaborador de Tucson Arizona, David Cantrell, especialmente cedida para este artículo).

 

 

Chip Boaz, cronista de Jazz de la revista The Latin Jazz Corner, es otro de los críticos, que tras el deceso de Paunetto, se ha ocupado de reseñar la importancia de su obra musical. Boaz escribió:

 

“It's always a sad day when we reflect upon the passing of a Latin Jazz musician, and it becomes even more heartbreaking as we look back upon a particularly influential musician that deserved wider acclaim. Any musician that put their heart and soul into the style deserves to be remembered fondly; they contribute to the history of the music and the depth of the tradition. Some artists simply see Latin Jazz on a larger scale though, looking past what has been done while looking ahead to what can be accomplished. These musicians deserve a high profile spot in the history books and their recordings should cross any listener's ears. The musical community usually gets hip to these musicians, but the sad fact is that sometimes they loose wider appeal. Bobby Vince Paunetto was a vibraphonist and composer that saw the vast potential of Latin Jazz and exposed it fully through his work. Paunetto was raised in New York City, and his early love of music drew him to the vibraphone. Once he saw Cal Tjader perform in the late fifties, he became addicted to the instrument and fell in love with Latin music. Paunetto gained a recording contract with Seeco Records in 1964, leading to the album El Sonido Moderno. This recording was a traditional small group Latin Jazz date that reflected the strong Tjader influence, while showcasing Paunetto's own skill as a vibraphonist in this context. He pursued further musical studies at the Berklee College Of Music starting in 1969, where he studied extensively with vibes master Gary Burton. Paunetto graduated from Berklee in 1973 and decided to put his compositional skills to use with another recording. The resultant album, Paunetto's Point, showed originality and a forward looking combination of contemporary Jazz and cuban rhythms. It also included a heavy roster of musicians including trumpet player Tom Harrell, baritone saxophonist Ronnie Cuber, bassist Andy González, timbalero Manny Oquendo, and conguero Jerry González. Although the recording escaped the attention of the popular music audience, it became a highly regarded statement of artistry in the Latin Jazz world. Paunetto followed this masterpiece in 1976 with another brilliantly constructed work, Commit To Memory. Paunetto's artistic vision seemed to be expanding into the future, but his career took a distinct turn when he was diagnosed with Multiple Sclerosis in 1977. His musical output came to a halt until the nineties, when he released two smart albums with his Commit To Memory Band —Composer in Public and Reconstituted-. These would be his last recordings before his death at the age of 66 on Tuesday, August 10th, 2010. Paunetto's total recorded output equals a total of five albums, a small number that does not reflect the broad reach of his musical vision. The rich textures and bold harmonies on Paunetto's Point took Latin Jazz in a completely new direction. “Commit To Memory took his concept one step further while his later recordings brought the man's amazing potential into a new light. For the Latin Jazz fan, these recordings are mandatory listening—if you haven't checked out Paunetto, don't delay. We'll be digging into Paunetto's legacy and influence in more detail here at LJC in the near future; if you'd like a little more info on Paunetto, check out this archived LJC article on “Paunetto's Point. Then take some time to reflect upon Paunetto's legacy with some deep listening; you'll be glad that you did”.  [Fuente: The Latin Jazz Corner. By: Chip Boaz].

No estaba solo

Cuando se hizo cargo del vibráfono, y se decidió finalmente por este instrumento de percusión, el Maestro Bobby Paunetto no estaba solo ni arrancó de cero. Eran los comienzos de los años sesentas, y los grupos identificados por la sonoridad del vibráfono estaban haciendo furor en los Estados Unidos, tanto en los ambientes jazzísticos como en los ambientes de la música latina. Recordemos que el vibráfono –cuya construcción e invención se remonta a 1916-, conocido en inglés como vibraharp o simplemente como vibes, es un instrumento de percusión, colonizado inicialmente por los músicos de Jazz, que fueron quienes lo popularizaron en la música estadounidense de la primera mitad del siglo veinte. En esta labor de universalizar el envolvente y dulce sonido del vibráfono hay que hablar de pioneros como el baterista, cantante y vibrafonista Lionel Hampton, quien adscrito a los cuartetos, quintetos, sextetos y orquestas de Benny Goodman, se dio a la tarea de imponer este instrumento como uno de los más apetecidos del Jazz de mediados de la década del treinta. Red Norvo, Terry Gibbs, Mel Lewis, y Milt Jackson, pronto se sumaron a los hallazgos de Hampton, y llevaron al vibráfono a ocupar un inusual papel protagónico en los años cuarentas y cincuentas. A finales de los cuarentas, el vibráfono aparece ya ligado a nuestra música latina por intermedio de Chano Pozo. El tamborero cubano se había incorporado a la organización musical del Dizzy Gillespie, y estando en Detroit, una especie de escisión –de cinco músicos-, del formidable grupo gillespiano, que lideraba la era del be bop, haciendo un paréntesis en la agitada agenda de conciertos (en el Club El Sino y el Paradise Theatre), hacen un alto para ingresar en un estudio de grabación de esa ciudad, y entre el 21 de Noviembre y el 4 de Diciembre de 1947 graban cuatro temas, entre ellos: Baggy’s Blues y Baggy Eyes, dos composiciones de Milt Jackson, etiquetadas como temas de cubop y publicadas en 1948 por el sello disquero Sensation [19 B-4001 y 19 B-4004][4]. En estos registros fonográficos que hoy en día son joyas de colección intervinieron, además de Chano Pozo y Milt Jackson, el destacado pianista John Lewis (aquel del afamado Modern Jazz Quartet), el baterista Joe Harris, y probablemente el célebre contrabajista Al MacKibbon (posteriormente convertido en una estelar figura del mítico quinteto de Cal Tjader en los años cincuentas). Curiosamente también en Detroit, pero ya sin Chano Pozo -quien había fallecido trágicamente años atrás-, el 1° de Marzo de 1951, el maestro Gillespie lideró un sexteto colosal, en el que estaban el tenorista John Coltrane y el propio Jackson, además del fabuloso contrabajista Percy Heath (quien posteriormente sería el bajista del Modern Jazz Quartet durante varios lustros). El sexteto lo completaban el guitarrista Kenny Burrell y el baterista Kansas Fields. Con esta formación, y en un homenaje póstumo a Pozo, grabaron la conocida composición del tamborero cubano Tintindeo, igualmente etiquetada como cubop, y publicada por el sello disquero Dee Gee [3601-4015]. Luego, tras la huella dejada por Pozo, el vibráfono fue acogido en Nueva York por diversos artistas de la vanguardia latina, entre quienes cabe mencionar a Joe Cuba y a José Curbelo, dos líderes que le abrieron las puertas de sus respectivas agrupaciones. En el caso de Joe Cuba, contó con varios vibrafonistas de valía como Tommy Berríos y Phil Díaz, en épocas diferentes, y con estilos bien distintos. La importancia del sexteto de Joe Cuba –en el que estuvo el colombiano Edy Martínez en los años setentas como pianista-, es decisiva ya que dada la popularidad que alcanzó su música, llegó a ser determinante para convertir el sonido del vibráfono en algo familiar en nuestra idiosincrasia. Su celebridad se extiende hasta hoy en día, ya que la música que dejó el conguero de Harlem, nunca pasa de moda, de tal manera que aún podemos escuchar la frescura y el colorido de los intensos e imaginativos solos del vibrafonista Berríos en sabrosos y bien sazonados temas como Cita A Las Seis, Oriente, Mujer, La Lapa, Comprenderás, Pancho Foo, Siempre Seré, Tremendo Coco, Oye Como Va, Petite (rebautizado como Mujer Divina) o Ariñañara (en el que reaparece el formidable Chano Pozo en toda su dimensión de compositor).

Phil Díaz, grabando con Joe Cuba, se destaca como solista del vibráfono en números como Hecho Y Derecho, Ay Milagro, Cuenta Bien, Cuenta Bien, La Calle Está Durísima, y otros. Por su parte el pianista cubano José Curbelo, estuvo a la cabeza de un sexteto de música latina neoyorquina de comienzos de los cincuentas –nacido casi para la misma época del sexteto de Joe Cuba-, y en esa agrupación figuraron Ray Barretto como conguero, los míticos Mon Rivera y Vitín Avilés como cantantes, y el trombonista y vibrafonista Jack Hitchcock. Quedan algunas grabaciones que testimonian la grandeza de esta formación. Pete Terrace fue otro vibrafonista importante de los cincuentas y sesentas. Actuando a su nombre, con cuartetos, quintetos, sextetos y orquestas, o ligado al pianista Joe Loco, dejó un puñado de grabaciones significativas que enriquecieron el acervo de la música latina neoyorquina. Alfred Levy, conocido como Alfredito, fue un extraordinario vibrafonista judío neoyorquino, que con el sonido de su instrumento calentó el ambiente latino de La Gran Manzana en los cincuentas; Alfredito tenía a Héctor Rivera como pianista, y se sumaba a la tropilla de percusionistas que habían adoptado el vibráfono. A finales de los años cuarentas, un exalumno de la escuela de música Juilliar llamado Tito Puente, bailarín, percusionista, pianista, arreglista y compositor, desligado de los cubanos Machito, José Curbelo y Pupi Campo, fundó su propia orquesta. Al comienzo tuvo varios jóvenes pianistas latinos en su agrupación, entre ellos al colombiano Álvaro Escobar Páez (Barranquilla 1930), artísticamente conocido como Al Escobar. Puente, introdujo los sonidos del vibráfono desde sus más tempranas grabaciones hasta las últimas, hechas a comienzos del año 2000 con Eddie Palmieri y con Fernando Trueba para el film Calle 54. El estilo de Puente es el más ecléctico de todos, puesto que en sus creaciones se mezclan los fraseos de las diversas tendencias latinas –especialmente las afrocubanas-, con los fraseos de todas las tendencias jazzísticas, tanto las clásicas de los años treinta como las progresivas desde el Bebop hasta el Free Jazz. Su participación en el número Stella By Starlight podría ser el ejemplo perfecto de esta afirmación. Bobby Paunetto estudió más a fondo el vibráfono, entre 1969 y 1973, estando en Berklee como alumno de uno de los más valiosos intérpretes y profesores de este instrumento, el hoy legendario Gary Burton, quien el 19 de Agosto de 1964 figuró como integrante del cuarteto de Stan Getz que acompañando a la cantante brasilera Astrud Gilberto, dio un antológico concierto en el Café Au GoGo de la ciudad de Nueva York, recogido en el extraordinario disco del sello Verve Records “The New Stan Getz Quartet, Featuring: Astrud Gilberto, A Live Perfomance” [V-8600]. Esa grabación contó con la presencia del baterista Joe Hunt y del contrabajista Chuck Israels, y la produjo Creed Taylor quien fue uno de los personajes ligados a la industria del disco en Estados Unidos más entusiastas en la tarea de incorporar la sonoridad de la música brasilera, especialmente de la Bossa Nova, a las corrientes jazzísticas de los sesentas, época en la que quizás el vibráfono estuvo más en boga. Justamente entre finales de los cincuentas y comienzos de los sesentas, irrumpió en el Spanish Harlem otro connotado intérprete de este instrumento –además pianista, timbalero, compositor, arreglista y productor discográfico-, llamado Louis Ramírez. A Ramírez le debemos varias composiciones en las que específicamente se pretendía destacar al vibráfono como instrumento solista. Podemos recordar la pieza El Títere, como síntesis del pensamiento creativo de Ramírez, además porque tal vez sea una de sus composiciones más conocidas y una de las más bailadas, en las diferentes versiones en las que fue grabada. El recorrido de Ramírez –en cuya orquesta participó el colombiano Edy Martínez a finales de los sesentas como pianista-, es impresionante, y no nos alcanza el espacio para reseñarlo, así que simplemente hacemos énfasis en señalar que fue un sofisticado intérprete del vibráfono, de una inteligencia armónica desbordante, afirmación que queda corroborada por las decenas de grabaciones importantes que nos legó, y que son parte de la herencia musical latina.

Un poco después de Ramírez la escena latina neoyorquina recibió el impacto de otro genial intérprete del vibráfono, nos referimos a George Rodríguez. Ligado al New Swing Sextet, junto al pianista Yeyo Salgado, Rodríguez, quien aún sigue tocando, dejó una huella valiosa. Dotado de una inagotable sensibilidad armónica y melódica que se sumaba a una fresca inventiva como improvisador, Rodríguez equiparó su sonido al de la agrupación de Joe Cuba, y pese a que grabó poco, consiguió imponerse en el gusto del público latinoamericano de finales de la década del sesenta y principios de los setentas. El Sexteto New Swing, con Rodríguez al vibráfono, Salgado al piano y Pipo Pica Ortiz como cantante, es el responsable de éxitos como Tiroteo, El Coquero, Miel De Abeja, Vete Pa’llá, Mi Guajira, Son Sabrosón, Revolucionando, Recuerdos De Rafael, y Think Drink, que nunca han dejado de estar de moda, son objeto de culto entre melómanos y coleccionistas, pero que sobre todo, calaron en el corazón del pueblo. Con Think Drink podemos hablar de un tema en el que se aprecian el equilibrio, la sobriedad, y el buen gusto de George Rodríguez como improvisador a la hora de tocar el vibráfono.

Cal Tjader se ha ganado una bien merecida reputación como maestro del vibráfono. Sus numerosas grabaciones –entre ellas dos magníficos discos en asocio con el gran Eddie Palmieri-, y su constante trasegar por los escenarios del mundo, hasta comienzos de los ochentas, cuando falleció, lo convirtieron en un modelo a seguir por las generaciones más jóvenes. Era igualmente una persona jovial, que pese a ser una superestrella de la música latina y del Jazz, resultaba asequible para los principiantes, entre ellos para Bobby Paunetto, quien en su adolescencia lo conoció casi que por casualidad, y terminó tocado por su poderosa influencia. Miles Perlich ha escrito que Tjader fue la primera inspiración de Paunetto, y quizás quien lo inclinó a hacerse vibrafonista. También Tjader lo apoyó para adquirir su primer instrumento, y fue quien lo apadrinó –junto a Mongo Santamaría-, para que ingresara a la escuela de música Berklee de Boston. El estilo de Tjader como vibrafonista es el más difundido de todos, tanto en su gama de fraseos jazzísticos propiamente dichos, como en su gama de fraseos latinos. El sonido de Tjader es rico y sencillo a la vez, grande y cremoso, redondo y dulce, y al mismo tiempo sandunguero. Esto último, en especial por su inclinación manifiesta hacia la música latina, más que hacia el Jazz o hacia un pretendido Jazz Latino, y por el peso de personajes como Mongo Santamaría, Willie Bobo, Ray Barretto, los hermanos Palmieri y Poncho Sánchez en su recorrido tanto arriba de los escenarios como dentro de los estudios de grabación. Tjader nos legó una extensa y hermosa discografía que hace parte de nuestra cultura musical latina, y ocupa en esta un lugar de privilegio. Dejé a Tjader para el final porque fue el revulsivo que le dio inicio a la carrera de Paunetto, quien bajo su influencia se hizo músico profesional.

Aparte de los arriba mencionados, han existido muchos más vibrafonistas de alto nivel, entre ellos Bobby Hutcherson, Roy Ayers (con quien trabajó durante varios años en la década del setenta el talentoso saxofonista y flautista colombiano Justo Almario), Dave Samuels y Ricardo Marrero, quien estuvo vinculado a Los Seis Del Solar, la agrupación que lideró Rubén Blades, por no citar sino a estos cuatro; sin embargo, no se trataba de nombrarlos a todos pues nos faltaría espacio, sino de recrear el contexto en el que Bobby Paunetto creó su música, forjó su propio estilo y nos deleitó con su desbordada y sublime sensibilidad estética. Paunetto llegó para refrescar. Sus más tempranas grabaciones de 1963 así lo demuestran, pero igual las más tardías, en las que ya no toca el vibráfono, que datan de 1999, del álbum “Reconstituted”, como Silva! Horn!, Reconstituted, Dirt Cheap Meets Dirt, Emotional Currency o Turning On The Memories, en las que persiste su espíritu aventurero por sobre cualquier otra intención. Era un explorador y un renovador, como compositor y como intérprete. Un coleccionista de sonidos novedosos, juiciosamente seleccionados, y desparramados en el ambiente para que resoplaran con frescura por encima de los sonidos más tradicionalistas. Pese a lo ligero que pudiera sonarnos, había en su sonido un enfoque de intensidad y de hondura que le viene de su esfuerzo en apostarle a la exposición de acordes vanguardistas. Una prueba de esta apuesta está en Aguantando, composición de su primera época, al igual que en Mambo Sevilla. Brother Will por su parte –grabado en 1975, tras su llegada de Berklee-, refleja su convicción de ahondar en esa postura refrescante, amparada más en la pesquisa de acordes inéditos que en la reiteración de viejas texturas tradicionales, lo que no quiere decir que las niegue ni las desconozca, sino que hay una manifiesta intensión de superarlas y trascenderlas, y esa búsqueda se palpa en los números A Hybrid Situation y Paunetto’s Point II, temas que fueron construidos sobre la tradición pero cuyo alcance expresivo es una de las muestras mejor logradas de aquella vanguardia neoyorquina que él estaba liderando al frente de una nueva generación de grandes músicos. En Spanish Maiden y Little Riccos’ Theme, dos números de su álbum “Commit To Memory” de 1976, Paunetto parece ya haber tamizado lo mejor de todas las vanguardias musicales de su tiempo, como un paciente y meticuloso escrutador de lo que estaba pasando en su época, que nos muestra lo atento que estaba al contexto en el que se movía, y lo consciente que era de su papel de liderazgo. Por ello este disco en su totalidad quizás sea su obra de mayor importancia y madurez, el cenit de su creatividad. Las circunstancias de salud que le sobrevinieron poco tiempo después, en parte truncaron sus posibilidades de haber insistido en ese camino. Su obra posterior siguió siendo fecunda, especialmente como compositor, pero no obstante su esfuerzo por mantenerse vigente en el ambiente, la poca frecuencia con la que visitó los estudios de grabación en el resto de la década del setenta, lo condenó al olvido casi total. En los ochentas no hizo ningún disco, y en los noventas –como intérprete-, solamente el álbum “Composer In Public”, el que nos da cuenta de su grandeza como instrumentista.

El 14 de Agosto del 2010, en el Damrosch Park del Lincoln Center de Nueva York se realizó el concierto “La Raza Latina, A Salsa Suite”, dirigido por Larry Harlow, con la orquesta de Bobby Sanabria y una serie de grandes cantantes y músicos invitados. Enrique Vigil Taboada, en la revista http://www.mambo-Inn.com de Lima, Perú, recogiendo las palabras del baterista y director de orquesta Bobby Sanabria, señaló:

“Cabe destacar que Bobby Sanabria y los músicos de su Big Band dedicaron su participación a la memoria del reconocido vibrafonista Bobby Vincent Paunetto, recientemente desaparecido y, también, a un maestro que es una leyenda viviente de la percusión, Cándido Camero”.[5]

En el portal web Salsa Y Timbal publicado en Medellín, Colombia, Rolando Posada escribió:

Bobby Vince Paunetto, uno de los alumnos más aventajados del maestro Tito Puente, influenciado por los grandes como su amigo Cal Tjader, marcó un hito grande en la historia del Latin Jazz, quien lo reconoce como uno de los más representativos exponentes en cuanto a su calidad y talento en su sonido, una propuesta modernista para su época y que sólo hasta la actualidad, varias décadas después, viene a recibir el reconocimiento merecido”.

La publicación de dos de las primeras producciones discográficas de Bobby Paunetto, mediante la re-edición hecha por Fania Records, de la empresa Código, relanzada en el año 2010 para el mundo entero, y asequible a los melómanos de los cinco continentes a través del sistema de ventas por internet –dado que las ediciones originales cayeron casi en el vacío, en la década del sesenta, y son conocidas quizás tan sólo por un puñado de músicos y de melómanos-, bien pudiera enmarcarse en una frase como esta, que le escuché a la historiadora mexicana Cristina Rivera Garza, el 18 de Septiembre del 2010, a propósito de la conmemoración del bicentenario de la independencia de su país: “El pasado siempre está a punto de ocurrir”. Comentando con Edy Martínez la noticia del fallecimiento del Maestro Bobby Paunetto, el gran pianista colombiano me envió el 19 de Septiembre del 2010 desde la ciudad de Nueva York el lacónico y sincero mensaje que a continuación transcribo:

 

“New York City, Domingo 19 de Septiembre del 2010.

De: Edy Martínez [mailto:edymartinez5477@yahoo.com]
Para: Jairo Grijalba Ruiz.

 

Mi estimado Jairo. La dolorosa pérdida de mi amigo y colega, maestro Paunetto con quien tuve el honor de compartir en grabación, tarima y en nuestras casas, en íntimo calor familiar, es irreparable. Fui invitado por él para grabar en su disco COMMIT TO MEMORY. Nos hace mucha falta.

 

Un gran abrazo. Edy”.

 

Esta fue, finalmente, mi respuesta, ante el mensaje del Maestro Edy Martínez:

 

“Querido y admirado Maestro Edy. Recibe un cordial saludo.

 

Gracias por tu mensaje en relación con el fallecimiento del Maestro Bobby Paunetto. Los que amamos la música desinteresadamente sabemos la gran pérdida que significa la partida de un artista de esa dimensión estética y humana. Tú que lo conociste y compartiste gratos momentos con él notarás más que yo su falta. Me enteré de su música hace algunos años gracias a un amigo que me trajo de Estados Unidos el primer álbum que él grabó para Mardi Gras Records en 1968, bajo la producción de Pancho Cristal, con liner notes del Maestro Tito Puente. Ese álbum es hermoso. Se llama “The Modern Sound Of Bobby Pauneto”, y en él toca la percusión tu viejo amigo John El Dandy Rodríguez. Hace apenas una semana, tras su deceso, he vuelto a escuchar todos los restantes álbumes de Bobby Paunetto: “Paunetto’s Point”, “Commit To Memory”, “Composer In Public” y “Reconstituted”. Paz en la tumba del Maestro Bobby Paunetto. Su música inmortal, seguirá por siempre en nuestro corazón. El Maestro Paunetto fue muy grande por sí mismo, pero lo hizo más grande, la participación en sus discos, de personas como tú, como Armen Donelian, Justo Almario, Tommy López, Manny Oquendo, John Dandy Rodríguez, Andy González, Jerry González, John Scofield, Ronnie Cuber, y toda una camada de extraordinarios músicos de las décadas de los sesentas, setentas, ochentas y noventas, que aparte de ser formidables artistas, fueron además sus buenos amigos. Algunos de ellos eran egresados de la escuela de música Berklee de Boston, el conservatorio en el que él estudió.

 

Fraternalmente, Jairo”.

 

Comentarios recibidos tras la lectura de este artículo.

 

De: Misonmisonmison [mailto:soysalsero@aol.com]
Enviado el: Martes, 28 de Septiembre del 2010, 09:17 P. M.
Para: Jairo Grijalba Ruiz.
Asunto: Bobby Vince Paunetto.

 

Dear Jairo.  

 

This is an extraordinary article. Thank you for sending it and thank you for including me in it. This is a great tribute to the memory of Bobby Vince Paunetto, and a good addition to the book.

 

Gracias mi hermano.

David Cantrell.

***

De: Edy Martínez [mailto:edymartinez5477@yahoo.com]
Enviado el: Martes, 28 de Septiembre del 2010 01:01 P.M.
Para: Jairo Grijalba Ruiz.
Asunto: Bobby Vince Paunetto.

 

Muy recordado Jairo.


Gracias
.


En este momento estoy esperando una llamada de RCN, me han nombrado como el artista del mes, tomaré la oportunidad para mencionar tu nombre.

 

Un abrazo.

 

Edy.

***

De: Marco Katz [mailto:marco@sydmusic.com]
Enviado el: Miércoles, 29 de Septiembre del 2010 10:25 A. M.
Para: Jairo Grijalba Ruiz
Asunto: Bobby Vince Paunetto.

 

Querido amigo Jairo:

 

Gracias por el artículo. Como siempre, has creado un texto impresionante. Además las imágenes de los elepés adornan y amplían las palabras magníficamente. Espero que sigas teniendo éxitos.

 

Marco.

 

Popayán, Colombia, 3 de Octubre del 2010.

 

Este Artículo hace parte del Capítulo 50 del libro inédito “Biografía Del Gran Músico Colombiano Edy Martínez”, escrito por Jairo Grijalba Ruiz.

                                                                

 

[1] Miles Perlich, quizás involuntariamente, se confunde con lo que él llama las grabaciones hechas para Fania Records por Paunetto. El álbum “The Modern Sound Of Bobby Pauneto” –alguien en la disquera escribió el apellido con una sola n-,  conocido en español como “El Sonido Moderno De Bobby Pauneto”, se grabó en la ciudad de Nueva York hacia 1968, para el sello Mardi Gras Records International [una división de Branston Music Inc., cuya referencia original para formato de LP fue (S) LP-5030], bajo la producción del cubano Pancho Cristal. Lo que pasó fue que años después de la grabación, el sello Mardi Gras Records fue comprado por Fania Records. Miles Perlich es historiador musical y disc jockey; reside en Los Ángeles. La versión original del texto de Bobby Paunetto, fue publicada por Perlich en http://www.waxpoetics.com/2010/08/bobby-paunetto-rip/#more-9541. Nota del autor.

 

[2] Ed Byrne, trombonista de vara y de válvula, trabajó con las Estrellas de Fania, con el Conjunto Libre de Manny Oquendo y con Eddie Palmieri, entre otras muchas agrupaciones importantes. Interactuó con el Maestro Edy Martínez en varias grabaciones, entre las que se recuerda el polémico y hermoso álbum “Unfinished Masterpiece” de Eddie Palmieri, grabado en Nueva York en 1975 para Coco Records, y que ganó el premio Grammy. Byrne participa en el número Resemblance, en compañía de Martínez, Mike Lawrence, Jeremy Steig, Steve Gadd, Ron Carter, Lynn Welshman y Ronnie Cuber, conformando un octeto jazzístico sensacional. Nota del autor.

 

[3] “El vibráfono fue inventado por Henry Schluter. Otras fuentes indican que el vibráfono fue inventado en 1916 por Hermann Winterhoff y tras haber sido perfeccionado, entró a formar parte de las orquestas de baile alrededor de 1921. El vibráfono, también llamado en inglés como vibraharp o simplemente vibes, es un instrumento musical de la familia de la percusión. Es un laminófono similar al xilófono, pero las láminas son de aleación de aluminio, en lugar, de madera. Estas láminas son percutidas con baquetas con cabeza de hilo o lana. El ejecutante cuenta con baquetas de diferentes tamaños y materiales que le permiten obtener diferentes sonidos. Por ejemplo, los tonos más dulces se obtienen usando baquetas delgadas de cabeza blanda. El vibráfono es un instrumento de sonido determinado pues permite obtener notas musicales de una altura determinada. Incluso se pueden generar acordes, si se percuten varias láminas usando de dos a cuatro baquetas. El instrumento moderno y estándar tiene tres octavas, aunque hay luthiers que fabrican vibráfonos que alcanzan las cuatro octavas. Las láminas están ordenadas como en un piano, con dos teclados: uno para las notas naturales y otro para las notas alteradas. Entre los dos teclados se encuentra el mecanismo del pedal. Debajo de cada lámina hay un resonador: un tubo resonante de aluminio, fibra o bronce que está afinado de acuerdo al tono de la lámina que se encuentra sobre éste. La afinación se establece mediante la colocación de un tapón en el extremo inferior de cada tubo. El vibráfono debe su nombre a un mecanismo que proporciona un vibrato: entre los tubos resonadores y las láminas hay una serie de discos enlazados entre sí por un eje. Hay un disco para cada tubo y el eje es accionado por un motor eléctrico. La rotación de los discos hace que los tubos se abran y cierren parcialmente, varias veces por minuto, lo que provoca un efecto de trémolo (una oscilación en el volumen sonoro) que es en la mayoría de los casos, regulable en velocidad. Además de este mecanismo, el vibráfono posee un sistema de pedal con efectos similares al del pedal de un piano: entre las dos corridas de láminas hay una barra metálica cubierta con fieltro que está sujeta a presión por uno o más resortes. La presión ejercida sobre las láminas hace que éstas suenen apagado y su sonido sea muy corto. Cuando el pedal es presionado, la barra se despega de las láminas y éstas quedan suspendidas, por lo que pueden vibrar libremente. La duración del sonido de una lámina con el pedal presionado puede oscilar entre los 8 a los 20 segundos, dependiendo de la calidad del instrumento. En la actualidad, sigue siendo fundamentalmente, aunque no exclusivamente, un instrumento de Jazz. La popularidad del vibráfono como instrumento de Jazz en primer lugar se puede acreditar a un hombre: Lionel Hampton. La historia, quizás apócrifa, es que Hamp, un baterista en ese momento, estaba tocando en la NBC Radio Estudios, y ahí fue donde descubrió un vibráfono que se mantenía a la mano para tocar el tema musical que identificaba a la cadena NBC, el "NBC Bells". Después del concierto, él dedicó una cantidad considerable de tiempo a explorar el instrumento, y se enamoró de él. Más tarde (16 de Octubre de 1930), Hampton estaba grabando con Louis Armstrong y su Sebastian New Cotton Club Orchestra, (…). Hampton mostró a Armstrong lo que podía hacer, y decidió añadir el vibes a uno de los temas que estaban programados para grabar, Memories Of You, creando la conocida primera grabación de Jazz con el vibráfono. Después de esto, Hampton decidió concentrarse en el vibráfono (…). El mundo de los vibrafonistas puede dividirse en aquellos que tocan con dos mazos, y los que tocan con cuatro. En realidad, la división no es tan clara. Muchos músicos cambian entre dos, tres y cuatro mazos en función de las exigencias de su situación musical. El instrumento moderno estándar tiene un rango de tres octavas. Algunos compositores entre ellos Olivier Messiaen, han hecho piezas para vibráfono, escribiendo las partes para que suenen una octava más alta. Gary Burton introdujo por primera vez al mundo al estilo de cuatro baquetas en la década de 1960. Aunque algunos músicos hicieron uso de cuatro mazos, especialmente Red Norvo y, a veces Lionel Hampton, el enfoque pianístico de cuatro baquetas es plenamente, y casi en su totalidad creación de Gary Burton. [Fuente: Wikipedia e información personal de varios vibrafonistas amigos]. Nota del autor.

 

[4] Ver al respecto la página 21 del libro “Chano Pozo El Tambor De Cuba, Vida Y Música Del Legendario Rumbero Cubano”, escrito por Jordi Pujol, y publicado por Almendra Music, en Barcelona, España, en el año 2001. Nota del autor.

 

[5] Recordemos que Bobby Sanabria, al igual que Paunetto, es egresado del Berklee College de Boston. Nota del autor.

 

 

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