El 11avo Congreso Anual de Salsa de Los Angeles, California

Mayo 21-24, 2009

 

 

 

 

Albert Torres

Promotor número uno de salsa en el mundo

 

 

 

Por Eric E. González

 

Las fotografías fueron tomadas por Eric E. González y Carlos Velásquez

Especialmente para Herencia Latina

 

 

 

Antecedente

 

Regreso al pasado. Regreso a lo básico. Dos regresos que, combinados, tienen el potencial a veces de generar buenos resultados en algunos de los quehaceres diarios en nuestras vidas. Albert Torres —promotor número uno de salsa en el mundo— y sus famosos Congresos Anuales de Salsa en Los Ángeles, California, han regresado al pasado en años recientes.

 

¿Qué significa todo lo mencionado en el párrafo anterior? Me explico: En congresos previos, Torres trajo cualquier orquesta de salsa de importancia que los amantes del género podían sólo soñar con ver y escuchar. Y Albert no traía una o dos orquestas por congreso. ¡Hubo un tiempo que trajo ocho súper-orquestas! Ese fue un paso grande comparado con sus inicios, cuando Albert sólo presentaba una orquesta de renombre en los congresos. Recuerdo que cuando atendí el segundo congreso hace unos años, el plato fuerte era Andy Montañéz y su Orquesta. Ese era el pasado y lo básico, que en su época funcionó a la perfección. Con el tiempo, el congreso adquirió fama, y Torres incrementó la cantidad de orquestas populares y conocidas que incluía en sus tan espectaculares eventos. Todo eso llegó a su momento cumbre en 2006, para el 8vo Congreso de Salsa de la Costa Oeste, cuando disfrutamos con las Orquesta de Tito Puente, el New Swing Sextet, Típica 73, y los Puerto Rican Masters.

 

Sin embargo, para el próximo congreso, en 2007, las cosas cambiaron. La participación de las grandes orquestas se redujo a lo mínimo, como en el principio, con sólo una orquesta estelar por congreso. Y tenía que ser así. Albert Torres se esforzó por brindar el mejor espectáculo de salsa del mundo, y el público no respondió al llamado con la intensidad que el evento ameritaba. Bajo esas circunstancias, ¿por qué uno va a invertir tanto esfuerzo y dinero? Cualquier otro justamente hubiese dicho: “¡Al carajo, ya me cansé de esta vaina!” Pero Albert, quien realmente ama la música y los bailadores, no se dio por vencido: Reinventó su formula, y volvió al pasado, a lo básico. En otras palabras, redujo el número de orquestas y ubicó su congreso en un lugar de menos tamaño. Y, por lo que he podido ver en las ediciones diez y once del Congreso, su esfuerzo ha brindado resultados positivos.

 

La Música:

 

Aunque el congreso está enrumbado para los bailadores y todo lo que ello conlleva, es la música, la música, y sólo la música la que siempre ha interesado a quien esto escribe. Y buena música no faltó en esta gran celebración. Si bien Albert Torres volvió al esplendor del pasado en cuanto a cantidad, la calidad ciertamente se ha mantenido, y este año no ha sido excepción.  Dos orquestas de renombre le dieron prestigio musical a este congreso: Gilberto Santa Rosa y el Big Band que lo acompañó, al igual que Son Boricua, con los legendarios Jimmy Sabater y José Mangual Jr.

 

En noche del jueves 21 de mayo pudimos disfrutar de la primera delicia musical del congreso, con la presentación del excitante Echo Park Project, una de las agrupaciones más populares del área del sur de California. La orquesta interpretó temas de sus dos producciones discográficas, siendo la más reciente “El Viernes Social”, número que precisamente y candentemente abrió la noche. Igualmente contagiosos fueron el resto de las piezas, como “Mi Ritmo Llegó”, “El Encuentro”, “Falsa Moneda”. “El Hijo de Obatalá”, “Mi Salsa tiene Raíces”, “Que Tenga Sabor”, “Guajira Sorpresa”, “Héctor Lavoe”, y otros más.

 

Echo Park Project

 

Robert Gil (sax y flauta), Mike Daigeau (trombón), Arturo Solar (trompeta) y Brian Owen (trompeta)

 

Carlo López (líder, conga)

 

 

Daniel Castillo (cantante)

 

 

Joey De León (timbales)

 

 

 

La planilla del Echo Park Project esa noche fue: Carlo López (líder, conga), Joey De León (timbales), Víctor Báez (bongo), Daniel Castillo (cantante), Nilo Lipiz (coro), Mike Daigeau (trombón), John Belzaguy (bajo), Arturo Solar (trompeta), Brian Owen (trompeta), Mateo Amper (piano), y Robert Gil (sax y flauta).

 

 

Gilberto Santarrosa. El Caballero de la Salsa

 

 

Por otro lado, el viernes 22 de de mayo fue el banquete musical de lujo, pues la súper-estrella de la salsa, Gilberto Santa Rosa, iba a engalanar la tarima. Para este propósito, iba a ser acompañado por una esplendorosa “Big Band”.

 

He podido ver a Santa Rosa con su propia orquesta en el pasado, interpretando siempre las mismas vainas que lo hicieron famoso como solista, así que tuve mis dudas de verlo nuevamente. Pero como el anuncio del congreso indicaba que el divo salsero iba a tener el respaldo musical del mentado Big Band, interpretando éxitos de legendario Palladium, pensé que el sacrificio iba a valer la pena. Este “Big Band”, pude constatar cuando comencé ver a los músicos subir al entablado, estaba formado por los mejores talentos disponibles de su propia orquesta, de Puerto Rico, Nueva York y Los Angeles. ¡Y vaya que fue un señor bandón! Sólo lean la siguiente lista: Johnny Torres (bajo y director musical), Oscar Hernández (piano), Sal Cracchiolo (trompeta), Ramón Flores (trompeta), Arturo Solar (trompeta), Serafín Aguilar (trompeta), Humberto Ruiz (trombón), Eric Jorgensen (trombón), Rob Hardt (sax alto), Scott Martin (sax alto), Pablo Calogero (sax tenor), Justo Almario (sax barítono, flauta), Jimmy Morales (conga), Pablo Padin (timbales), John “Dandy” Rodríguez (bongo), Michael Pérez (coro), y Henry Santiago (coro). Además, a Santa Rosa se le unieron los populares José Alberto “El Canario” y Choco Orta.

 

 

 

Antes de la presentación, tenía entendido que Oscar Hernández iba a ser el director musical, y de repente el maestro bajista Johnny Torres apareció ocupando dicho cargo, lo cual no hizo ninguna diferencia, pues la fabulosa música habló por si misma.

 

La orquesta arrancó con el instrumental “Zambia”, donde los músicos calentaron los motores para abrirle paso a Gilberto Santa Rosa, con el excelente “Mulato Rumbero”-- mi pieza favorita --, y donde el cantante dejó saber que lo suyo no es de mentira: marcó su territorio inmediatamente con su voz y carisma. Gilberto también puso al público a gozar con “Estoy como Nunca”,”Oyeme, Antonia” y “Yambú”. En el resto del programa, los tres intérpretes alternaron, con El Canario cantando “Yo soy la Rumba”, “Niña y Señora” – otra de mis favoritas de la noche y siempre --, “Negro Nañañboro” y “La Paella”, la cual cerró la presentación.  Por su parte, Choco Orta, quien de verdad se lució y dio su 100%, estuvo a cargo de “Ahora Mismo”, “Ay, José” y “Marido Majadero”.  Gilberto, Choco, y el Canario unieron fuerzas en la sabrosa “¿Cómo esta Miguel?”, donde subieron a Mike Ramos y Freddy Ríos, dos veteranos bailarines del Palladium. Una buena idea para la noche, pues, después de todo, de eso se trataba.

 

 

The Big Band

 

 

El sonido del Big Band estuvo a la altura, y hubiese sido ideal haber grabado este concierto para la posteridad. Es raro ver una producción tan perfecta, y esta ocasión fue una de esas. De verdad Albert Torres la botó con esta fabulosa presentación. Los que allí estuvimos esa noche, pudimos de alguna manera palpar o imaginarnos la grandeza y privilegio de haber estado en el Palladium en sus años de gloria, cuando Puente, Rodríguez y Machito mandaban.

 

 

Su Majestad: Choco Orta

 

 

Choco Orta

 

José Alberto El Canario

 

Justo Almario (sax barítono, flauta)

 

 

Johnny Torres (bajo y director musical)

 

Rudy Mangual e Ivett Mangual

de la Revista Latin Beat

 

José Mendoza y Albert Torres

 

 

Jimmy Smits y Wanda De Jesús

 

 

El sábado 23 de mayo fue otro día de lujo en el congreso, pues le tocó el turno a Son Boricua, agrupación bajo el liderazgo de dos veteranos de la salsa en Nueva York: Jimmy Sabater y José Mangual Jr. Este es un grupo bien afincado que mantiene la tradición musical del vibráfono en la salsa con vida, al estilo Joe Cuba, con una discografía para chuparse los dedos. En esta ocasión, pude notar cambios en la alineación del grupo, con músicos a los que no vi en ocasiones recientes. Retornando, al igual que Sabater (timbales) y Mangual Jr. (bongo), estaba también el amigo J.R. De Jesús como director musical y pianista. Mike Freeman tomó la labor en el vibráfono, Walter Reyes en las congas, Bert Castro en el bajo, y Luis Soto en la percusión, guiro y maracas.

 

 

 

Son Boricua

Jimmy Sabater (timbales) y José Mangual Jr. (bongo),  J.R. De Jesús director musical y pianista. Mike Freeman vibráfono, Walter Reyes  congas, Bert Castro  bajo, y Luis Soto percusión, guiro y maracas.

 

 

Como siempre, Son Boricua brilló y brindó un energético y nostálgico concierto, abriendo con Jimmy Sabater interpretando “Salchicha con Huevo”, seguido de “Lejos de Ti”, con la voz de Luis Soto, y “Campanero”, cantando José Mangual Jr.  Sabater siguió el set con “To be with you”, terminando la agrupación con “Cuero Na’Ma’”. En el segundo set, Mangual cantó “MaquinoLandera” y “El Pito”, mientras que Sabater hizo lo mismo con “Muñeca” y “El Negro Bembón”. El grupo también brindó el instrumental “Boricua Blues” y un potpurrí de introducción a los miembros de Son Boricua. Una gran presentación de estos dos guerreros de la salsa, la cual desafortunadamente de momentos estuvo afectada por baja calidad de sonido.

 

Jimmy Sabater, timbales

 

Mike Freeman, vibráfono

 

J.R. De Jesús director musical y pianista

 

 

Luis Soto en la percusión, guiro y maracas

Mike Freeman vibráfono,Jimmy Sabater (timbales) José Mangual Jr. (bongo)

 

Luis Soto en la percusión, guiro y maracas y José Mangual Jr. (bongo)

 

Bert Castro, bajo

 

Walter Reyes, congas

 

 

 

La música del domingo 24 de mayo, la última noche del congreso, fue responsabilidad de Johnny Polanco y su Conjunto Amistad, estos días la veterana de las orquestas salseras en el Sur de California.. Lamentablemente, no pudimos asistir, pero estoy seguro que, como siempre lo han hecho, satisficieron a los bailadores con su salsa de la mata.

 

 

Si, señor, recordar es vivir, y, como dije al principio de este escrito, regresar al pasado, a lo básico, a veces paga grandemente. Y eso inolvidablemente ocurrió en el histórico 11avo Congreso Anual de Salsa de Los Angeles, California, Fue un viaje a la nostalgia bien planeado y otro triunfo para Albert Torres, el maestro de maestros de los promotores de salsa. Vamos a ver qué nos trae en el 2010.

 

Agradecimiento: Como siempre, muchas gracias a Albert Torres por permitirnos participar en su congreso – siempre es un honor y un privilegio. Mi gratitud también al José Mendoza, irremplazable mano derecha de Albert, por toda su ayuda y por facilitar el acceso al evento. Finalmente, muchas gracias a mi hermano y amigo Carlos Velásquez, por ser mis ojos y energía en mi ausencia, y por todo su sacrificio e incansable labor.

 

 

 

 

 

Edición de agosto 2009
 

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